“Es la memoria de una parte fundamental de la identidad nortina”.
Este verano las familias tarapaqueñas como los turistas pudieron visitar las ex oficinas salitreras Santiago Humberstone y Santa Laura, que son uno de los escasos sitios industriales declarados patrimonio de la Humanidad por la UNESCO a nivel mundial, puesto que la mayoría suele pertenecer al periodo preindustrial.
Quien llegue a Santiago Humberstone, será bien recibido por el personal a cargo de Patricio Díaz y Georgina Pastene, quienes se entregan en alma y vida a este patrimonio que para ellos es mucho más que un lugar de trabajo. Igualmente, para quienes tienes sus raíces en la pampa tarapaqueña este sitio recoge la esencia de lo que fue la sociedad del salitre. Y para quienes no tienen esos orígenes, es la memoria de una parte fundamental de la identidad nortina. Caminar por las calles de Humberstone es volver a sentir el último periodo de la vida pampina en Tarapacá. Recomiendo visitar cada una de las casas habilitadas con muestras de la vida cotidiana y del trabajo salitreros, especialmente la antigua pulpería y todos los edificios en torno a la plaza, donde predomina el teatro. Se ha realizado un importante trabajo de restauración en Humberstone y Santa Laura, pero resulta evidente que se requiere más apoyo del Estado y del sector privado para que este sitio patrimonial esté a la altura de otros Patrimonios de la Humanidad del periodo industrial, donde se ha invertido con el objetivo de transformarlos en una industria cultural, de tal modo se le entrega un segundo aire reactivador en beneficio del desarrollo regional (entendiendo desarrollo no solo en su dimensión económica).
Estos sitios dependen de la Corporación Museo del Salitre, la que comprendiendo que no basta con proteger a las salitreras Santiago Humberstone y Santa Laura, realizó hace años una presentación al Consejo de Monumentos Nacionales para que se protegiera a 49 sitios patrimoniales, que incluye oficinas salitreras, pueblos del desierto y puertos de embarque. Transcurre el tiempo y vemos que la pampa salitrera está desapareciendo por acción de algunas empresas mineras, a tal punto que ya se han perdido cantones salitreros completos. Es importante que nos preguntemos: ¿cuántos de esos 49 sitios finalmente el Consejo de Monumentos Nacionales podrá rescatar y conservar para que las futuras generaciones puedan saber cómo fue el trabajo y la vida en la pampa salitrera?
