“Teniendo como principio la búsqueda de la excelencia académica, dentro de un proceso de mejora continua, el año 2012 la Universidad de Tarapacá se ha sometido a su tercer proceso de acreditación, acreditando por 5 años, según consta en Resolución de Acreditación Institucional N°188 del 2013 de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA)”, con estas las palabras la profesora Ana María Soza Romero, jefa de carrera de Pedagogía en Castellano y Comunicación, inició la socialización de los resultados del proceso de autoevaluación académica de la carrera que dirige.
Ante más de cuarenta asistentes, entre alumnos, exalumnos y empleadores, Soza Romero ofreció un resumen ejecutivo del ejercicio que duró un año. “La carrera de Pedagogía en Castellano y Comunicación, habiendo acreditado por cuatro años, el 3 de octubre de 2010, según Dictamen de Acreditación N° 157, emitido por el Consejo de Evaluación y Acreditación del Área de Educación de AcreditaAcción y ejecutado significativamente su plan de mejoras, se presenta a su segundo proceso de acreditación”, dijo.
Asimismo, la docente sostuvo que los avances obtenidos en la carrera en estos tres años son significativos y que los más relevantes son: A) Modificaciones y actualización de asignaturas y programas del Plan de estudio acorde al Modelo Educativo Institucional 2011-2016 y al lineamiento del Ministerio de Educación respecto a los Estándares orientadores disciplinarios para la formación de profesores de Enseñanza Media. B) Renovación del Plan de Estudio acorde al Modelo Educativo Institucional y al lineamiento del Ministerio de Educación, con la participación de académicos, estudiantes, egresados, empleadores y asistentes curriculares. C) Participación en el Centro de Escritura y el Programa de Tutorías de la Universidad a nivel de académicos y estudiantes con lo cual se fortalece la formación de estudiantes tutores y asistidos. D) Fortalecimiento de la vinculación con egresados, empleadores y otras instituciones de educación superior, a partir de Convenios de Desempeño, como por ejemplo, “Educación de Calidad para tod@s: Un Compromiso con la Formación Inicial de Profesores de la Universidad de Tarapacá”.
Las principales conclusiones obtenidas en el actual proceso de autoevaluación, desde la perspectiva de cada uno de los actores participantes son:
Estudiantes: La percepción respecto a la totalidad de las dimensiones se incrementó positivamente. Reconocen y valoran las competencias disciplinares de los académicos que los forman así como su dedicación y compromiso con sus educandos. También el mejoramiento de su formación disciplinaria y profesional. No obstante, requieren continuar con el fortalecimiento de las prácticas pedagógicas.
Para los académicos, lo mejor fue la percepción respecto a la totalidad de las dimensiones se incrementó positivamente. Estos manifiestan la necesidad de fortalecer la vinculación con el medio y de aumentar el número de académicos.
Mientras que para los egresados la percepción respecto a la totalidad de las dimensiones se incrementó positivamente. Manifiestan un alto grado de satisfacción con la formación recibida y sustentada en los propósitos, estructura organizacional y recursos humanos definidos y adecuados. Sugieren la renovación en la formación profesional, específicamente en cuanto a prácticas pedagógicas.
Por último, los empleadores sostuvieron que la percepción respecto a las dimensiones se incrementó positivamente en cuatro de las siete evaluadas. No obstante la baja no supera el 0,1 del promedio alcanzado, el cual es atendido en el plan de mejoramiento. Destacan la formación disciplinar y pedagógica de los egresados. Reconocen las acciones de extensión y vinculación. No obstante, manifiestan la necesidad de fortalecer su participación e integración en materias curriculares y continuidad de la formación de egresados.
Asimismo, como parte del proceso de mejora continua que conlleva la acreditación, la profesora Ana María Soza Romero sostuvo que “se ha establecido un plan de mejoras para la carrera, basado en un conjunto de acciones que desde un punto de vista macro se resume a continuación: Incorporación de experiencias pedagógicas iniciales y de aula en el diseño del plan de estudio y programa de asignaturas de especialidad. Inclusión de prácticas pedagógicas tempranas en la Renovación del Plan de Estudio. Fortalecimiento permanente de actividades de extensión y vinculación con el medio”.
La actividad académica finalizó con un cóctel ofrecido en la pérgola del Departamento de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.
Opiniones
Doctor Raúl Bustos: “Estos son procesos relevantes que nos permiten mirarnos y, también, darnos cuenta de cómo avanza la carrera a lo largo de su historia. También, si no existieran pensaríamos que lo hacemos bien y no contrastaríamos nuestras prácticas con lo que la sociedad nos exige. Por eso es vital importancia darle la preponderancia que la autoevaluación requiere.
Las cifras que nos mostraron en la exposición hablan que los estudiantes, desde 2005 a la fecha, valoran la carrera, con un crecimiento importante en su formación”.
Profesora Rosa Elena Gamarra Amprimo, académica del Departamento de Español: “Es bueno que los estudiantes estén al tanto de los logros, de los avances y de aquello que falta por mejorar. Esto es un compromiso mutuo, entre ellos y nosotros, los académicos, por sacar adelante la carrera, se trata de mejorar el trabajo en equipo. Me gustaría que nos dieran entre cinco y seis años de acreditación”.
Profesor Emilio Verdugo González, decano (s) de la Facultad de Educación y Humanidades: “Hay que estar alineado con las políticas de autoevaluación y acreditación impuestas por la Universidad de Tarapacá. En ese contexto, la Facultad de Educación y Humanidades está empeñada que todas sus carreras y programas adscritos a ella se acrediten cuando les corresponda. Hay tres programas que han comenzado con la autoevaluación, las pedagogías en Inglés, en Educación Física y en Educación Básica.
El rector está preocupado, pues la institución está acreditada y no se vería bien si las carreras no lo hicieran. Lo ideal es mantener los años de acreditación que tenemos y, si fuera posible, aumentarlos.
Nuestra facultad está cohesionada, existe una unión férrea entre directores de departamentos, jefes de carrera, comités de docencia y consejo de facultad. Estamos aunando criterios tanto en educación como en humanidades”.
Profesora Ingrid Guillén Figueroa, académica del Departamento de Español: “Nos parece sumamente interesante y de suyo importante que la carrera realice de nuevo la autoevaluación, que llevó más de un año, y en el que participamos todos los académicos de la unidad.
Tuvimos una primera acreditación, proceso en el que todas las universidades están inmersas, y nos fue bien. Esperamos que podamos mantener los años de acreditación y por qué no, subirlos. A la vista de los resultados del primer proceso, reconocimos lo que podemos mejorar y trabajamos para ello. Por lo tanto, es un buen momento que nos hemos dado para observar este quehacer que lleva casi medio siglo ofreciendo la carrera, hoy llamada pedagogía en Lenguaje y Comunicación, per que se inició como pedagogía en Castellano”.
Doctor Jorge Lagos Caamaño, director del Departamento de Español: “Lo importante de los procesos de autoevaluación, sobre todo para las carreras y las universidades, es que permiten que éstas se autorregulen, no sólo con fines de acreditación que hacen los pares evaluadores externos. La idea es que sean constantes y permanentes en el tiempo, que las instituciones y las carreras aprendan a regularse. En ese sentido, que sean consecuentes con los objetivos propuestos y que siempre deben estar alineados con los estándares nacionales e internacionales que se asuman.
La autoevaluación para la acreditación es uno de los pasos obligatorios que las instituciones deben dar. Esto es: Velar por cada uno de los propósitos declarados para las carreras y corporaciones.
Pedagogía en Castellano y Comunicación es una carrera que tiene experiencia, no improvisada. Lo bueno es que el nivel de empleabilidad de los profesores que formamos es alto. La práctica dice que mientras los alumnos están finalizando su carrera les ofrecen trabajo, desde distintas ciudades del norte de Chile hasta La Serena. No tenemos desempleados, dentro del ámbito pedagógico, la mayor parte que elige estudiar con nosotros está trabajando.
Sostenemos que este ejercicio es un trabajo largo y participativo, no puede haber una autoevaluación o una autorregulación de un académico; tienen que estar todos, los con experiencia y los nuevos, hacer este proceso en conjunto. No es el resultado de una tesis, sino de un informe de autoevaluación participativo, deben involucrarse todas las personas que trabajan. Es arduo, porque hay que aunar criterios, son opiniones consensuadas y éstas han sido discutidas.
En principio, quedo conforme con cinco años, porque tenemos proyectos en curso”.
