El Núcleo Milenio AndesPeat, centro de investigación asociativo financiado por la Iniciativa Científica Milenio de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y liderado por la Universidad de Tarapacá (UTA), expuso los últimos resultados que han obtenido en sus estudios por la conservación y puesta en valor de los humedales altoandinos, específicamente, los bofedales.
“Hemos recibido la visita de autoridades de la iniciativa Milenio de ANID, para conocer los avances del proyecto a un año y medio de su puesta en marcha. Han conocido la universidad, autoridades, algunas instalaciones, y nuestros resultados, y al mismo tiempo hacer un análisis de nuestros desafíos”, explicó el académico del Departamento de Ciencias Históricas y Geográficas de la UTA y director de AndesPeat, Dr. Manuel Prieto.
Durante este año y medio, el proyecto realizó 25 publicaciones: 23 artículos de revista, un libro de divulgación y un capítulo de libro. De estas, 18 se encuentran indexadas en WoS, dos en Scopus y tres en otras bases de datos; 16 artículos se clasifican en Q1 o Q2, y siete en Q3 y Q4. Las publicaciones reflejan diversidad de contenidos y disciplinas, siendo la mayoría en ciencias sociales con 16 artículos y en ciencias físicas con nueve artículos.
En la exposición de los resultados participaron los investigadores principales de la UTA: Dra. Mónica Meza, Dr. Oliver Meseguer y Dra. Adriana Aránguiz; así como la tesista del doctorado en Ciencias Sociales, Isaura Becker. Entre los asistentes, se destacó la presencia de representantes de la Mesa Técnica de Ganadería Camélida de Arica y Parinacota, con quienes se firmó un convenio en diciembre del año pasado en el contexto del proyecto.
“AndesPeat está haciendo muy bien las cosas en términos de productividad científica, efectivamente están generando investigación de excelencia y eso es algo que nos deja muy contentos. Por tanto, están cumpliendo con los objetivos que se propusieron como proyecto Milenio, no solo en investigación sino que también en formación de jóvenes y en divulgación”, manifestó el jefe del Departamento Milenio e Investigación Científica de Frontera de la ANID, Mauricio Maldonado.
Los proyectos Núcleo Milenio buscan contribuir a la creación de centros de investigación de excelencia que generen conocimientos científicos y tecnológicos de frontera de una forma interdisciplinaria. En ese sentido, Milenio se basa en cuatro pilares fundamentales: Excelencia en la investigación, redes de colaboración y asociatividad, formación de capital humano avanzado y la transferencia de conocimientos.
“Las tasas de adjudicación de los concursos Milenio son de las más bajas del mundo. Por lo tanto, ganarse un Núcleo o un Instituto Milenio es un hecho para sentirse muy orgulloso”, indicó Maldonado durante su presentación.
Jóvenes investigadores por el desarrollo territorial
El proyecto está integrado por siete investigadores principales de cuatro universidades chilenas, donde también colaboran doce investigadores, sumando otras siete universidades nacionales e internacionales, y un centro de investigación. Durante su año y medio de funcionamiento, ha integrado a 25 tesistas de pregrado, siete alumnos de doctorado, dos de magíster y tres postdoctorandos. Además, cuenta con quince jóvenes que trabajan como asistentes de investigación.
En esta línea, el Dr. Prieto mencionó que “una cuestión importante aquí es la formación de nuevos investigadores; el número de tesistas que están presentes es significativo, también contamos con redes de colaboración con otras instituciones. Destacamos también importantes fondos complementarios que hemos obtenido mediante proyectos Fondecyt, becas Fulbright, entre otros. También nos hemos destacado por impulsar la difusión científica más allá de la academia”.
Sobre este último punto, la geógrafa y asistente de investigación en la línea de botánica, Natalia Gutiérrez, comentó que “hicimos un catastro de flora binacional, tanto de flora vascular del Parque Nacional Lauca como del Parque Nacional Sajama. Esto llevó al lanzamiento de una Guía de Flora Altoandina en la Feria Binacional de Achuta, en Caquena”, localidad que se encuentra en el hito 15 con la frontera boliviana.
En ese sentido, Gutiérrez rescató la importancia del trabajo realizado en conjunto con las comunidades de Chile y Bolivia: “Especialmente en el altiplano, donde compartimos los mismos ecosistemas, como los bofedales, los queñuales o los tolares. Esto genera un gran desarrollo y oportunidad tanto para académicos, como para estudiantes y que se puede ver reflejado en toda la comunidad. Las plantas, los ecosistemas en general, no tienen fronteras”.
Los tesistas de quinto año en Historia y Geografía de la UTA, Alexa Páez y Pablo Feliú, también compartieron la relevancia de contar con este tipo de iniciativas en su propia casa de estudios.
“Podemos armar una base con la información y el financiamiento que no todos los estudiantes podemos conseguir. Nos ayudan mucho y nos impulsan en nuestros trabajos personales, nos llevan a terreno, podemos tener el contacto con las comunidades gracias a esto”, expresó Páez, quien se encuentra realizando su tesis sobre los impactos de la regularización de la tierra y el agua en el uso y manejo de humedales en Visviri y Bocatoma.
Por su parte, Pablo Feliú, quien está trabajando su proyecto de tesis en la comunidad de Colchane, en la región de Tarapacá, destacó que “fue súper interesante poder participar de esto, ya que una de las líneas en las que me interesa desarrollarme es en esta área. Es una muy buena forma de acercar a los estudiantes de primera base a la investigación”.