Fue una ceremonia plena de historia, reconocimientos y sueños. Hitos que marcaron los inicios, el desarrollo y el momento actual de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Tarapacá, que este mes de octubre cumplió 59 bien llevados años. La tierra de este fértil valle de Azapa, regado por el agua dulce que le da vida, ha generado frutos que en este acto fueron destacados por varios interlocutores que participaron de esta ceremonia.
La Decana de la Facultad, Dra. Pilar Mazuela Águila, destacó el rol de esta unidad en el desarrollo productivo regional, recordando su origen establecido en “el maravilloso resultado de la visión de largo plazo que tuvo la honorable Junta de Adelanto de Arica”, destacando el plan de desarrollo agropecuario durante los años 61 al 65, con énfasis en los valles de Azapa y Lluta. Otro hito fue la instalación del laboratorio para la investigación del control de plagas de la agricultura de la Universidad del Norte en 1963.
Luego se refirió al trabajo del Servicio Agrícola y Ganadero para controlar la mosca de la fruta, con lo cual se pudo diversificar la producción hortícola de la zona. Finalmente mencionó la creación de la Región de Arica y Parinacota el año 2007, que definió que la agricultura de altas tecnologías sería un eje de desarrollo para la región.
Respecto a los desafíos del presente, la decana Mazuela, indicó que se están enfrentando nuevos retos por lo que este año se incorporaron académicos de diversas disciplinas, junto a quienes esperan presentar un magíster académico acreditable en agricultura sostenible en zonas áridas; también se espera proponer un doctorado que incentive la investigación en torno a problemas que enfrenta la humanidad como el cambio climático, la escasez hídrica o la calidad de las aguas que afectan la sustentabilidad de producción de alimentos, tanto para las personas como para los animales.
El sueño de quien dirige esta Facultad es que en los próximos 50 años se pueda pensar en la creación de un gran edificio, que permita conservar la biodiversidad de zonas áridas y desérticas para las próximas generaciones.
RECONOCIMIENTOS
En la ceremonia se entregó un reconocimiento destacando a los dirigentes agrícolas, en agradecimiento por su permanente vinculación con la Facultad: la presidenta de la Junta de Vigilancia del Río Lluta, Soraya Pavleón y el presidente de la Cooperativa Juan Noé Crevani, Pedro Gallo.
Luego se brindó un reconocimiento a los ex académicos que se acogieron a retiro: Pedro Gallo, Luis Tapia, Eugenio Sotomayor y Amador Torres; y a los ex funcionarios de gestión: Juan Astudillo, Víctor Castro, Ismael Cortés, Raúl Mancilla y Patricia Pacheco. En la oportunidad también se distinguió al académico Luis Tapia por su destacado aporte a la Facultad y se premió a la mejor alumna egresada del año 2021, Fernanda Relos.
Por 5 años de servicio fueron premiados: Guido Leiva y Roger Mollo; por 10 años: Cristian Cárcamo; por 20 años: Patricia Romero; por 25 años: Sergio Velázquez; por 30 años: Pilar Mazuela; por 35 años: Juan Gómez y por 40 años: Eugenio Doussolin.
Por su parte, el Rector, Dr. Emilio Rodríguez, otorgó en esta ceremonia de aniversario, la distinción Profesor Emérito al ex académico de la Facultad, Héctor Vargas Carreño.
AGRADECIMIENTO Y PREOCUPACION
El Profesor Emérito, Héctor Vargas, manifestó que desarrolló un trabajo realmente hermoso, que junto a su familia lo mantuvo en Arica donde terminó su carrera profesional, realizándose como agrónomo entomólogo. “Estoy agradecido de esta institución, realmente de corazón, a Arica y a mi familia que formé acá”.
Quien también fuera Seremi de Agricultura entre los años 90 a 94, propuso la formación de una mesa de trabajo para ver cómo se proyecta esta cuenca de Azapa, Lluta y Vítor, con la idea de formar una comisión amplia para estudiar a fondo el tema del boro y arsénico, junto con los ganaderos del altiplano, y otra comisión de los agricultores con la Facultad para estudiar las alternativas para mejorar el riego, debido a su preocupación por la salinización progresiva
VINCULO DE LA UTA
“Estamos celebrando los 59 años de la realización de actividades académicas universitarias justamente en esta Facultad y me parece muy destacable que en este encuentro se releve el rol de los estudiantes, los funcionarios de gestión, los académicos y es muy grato que se premie a los agricultores, que forman parte esencial del desarrollo de nuestra Universidad, de nuestra región, porque muestra el vínculo que la Universidad genera con su entorno”, expresó el rector de la UTA, Dr. Emilio Rodríguez.
La máxima autoridad universitaria agradeció el trabajo que se realiza en forma ardua y permanente en favor de esta Casa de Estudios Superiores, destacando el rol que cumplió el ex rector Luis Tapia en el año 1994, en la gestión en torno al patrimonio existente. “Tenemos una Universidad que ha progresado muchísimo y eso es gracias a facultades como ésta que han hecho un tremendo esfuerzo por décadas y eso hay que valorarlo. Es el resultado de un trabajo de comunidades que tienen sus liderazgos, que son importantes, porque son los estudiantes, los funcionarios, los académicos los que van construyendo esta realidad de la que hoy día podemos gozar. La Universidad son personas que construyen realidades para la sociedad”, comentó.
Finalmente señaló que “comparto que el futuro del país y la humanidad de alguna manera está experimentado en esta región, en verdad el cambio global es una realidad hoy día evidente, el aumento de la temperatura y las condiciones adversas son evidentes, todo eso lo hemos vivido acá, lo hemos enfrentado, superado y hemos logrado que nuestra región siga funcionando”.
APORTES A LA INVESTIGACION
El ex rector de la UTA y académico de la Facultad de Ciencias Agronómicas, Luis Tapia Iturrieta, reconoció que el trabajo de ésta representa la evolución de la investigación agrícola en la región. “Quisiera reconocer la labor que se desarrolla hacia el interior de la Facultad, donde ha habido importantes avances y aportes a la investigación que se ha realizado en el valle y sobre todo a intensificar esta estrategia de producir fuera de estación, hoy hay una gran posibilidad de seguir impulsando eso, pero hay contradicciones propias de las políticas que hoy día el país tiene, abierto al mercado internacional, hay varios acuerdos que de repente son cuestionados porque los agricultores de este valle se ven afectados”.
Finalmente planteó que “en esta forma de enfrentar el desarrollo de una zona desértica, aquí está la solución para muchos de los problemas que tiene el país, el desierto y el cambio climático siguen avanzando, ya se habla del desierto prácticamente hasta más allá de Santiago y nosotros hemos investigado, hemos recolectado parte de ese material genético que está acá para ponerlo a disposición del resto del país”.
La ceremonia concluyó con esta serie de hitos, fundamentales en el trayecto vital de esta facultad, que ha entregado su ciencia a quienes trabajan la tierra día a día en la región, y también los sueños anhelados, tal como la recordada Junta de Adelanto lo hizo alguna vez, dejando huellas profundas en este territorio.
