Dr. Bernardo Arriaza hace un balance a un año de la nominación de los “Asentamientos y Momificación Artificial de la Cultura Chinchorro” como Patrimonio Mundial por la Unesco

Compartir en facebook
Compartir en twitter
Compartir en whatsapp

El 27 de julio de 2021, el Comité del Patrimonio Mundial, reunido en China y de manera telemática con los Estados Parte para la 4arte para la 44ª sesión anual, decidió incluir en la Lista del Patrimonio Mundial los “Asentamientos y Momificación Artificial de la Cultura Chinchorro en la Región de Arica y Parinacota nominado por Chile en un proceso liderado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, el Ministerio de Relaciones Exteriores y fruto de un gran e intenso trabajo junto a la Universidad de Tarapacá y diversas instituciones locales.

Lo anterior, en virtud de su valor universal excepcional de una sociedad cazadora-recolectora marítima hoy desaparecida, que expresó hace más de 7 mil años, la trascendencia ante la muerte mediante la práctica de momificación artificial más antigua de la humanidad como fue la Cultura Chinchorro, expresada a través de los cementerios en los que se encuentran cuerpos momificados natural y artificialmente en los Faldeos del Morro, Museo Colón 10 y en la desembocadura del río Camarones, donde es posible encontrar vestigios de esta cultura, tanto funerarios como habitacionales, que se conservan en un ambiente y paisaje similar a la época de lo habitaron.  

En este marco, el investigador y director del Centro de Gestión Chinchorro, Dr. Bernardo Arriaza, quien encabezó la elaboración del Expediente gracias al apoyo de colaboradores de la Universidad de Tarapacá, el Gobierno Regional de Arica y Parinacota, la Subsecretaría del Patrimonio Cultural, los municipios de Arica y Camarones y actores de la sociedad civil, realizó un balance a un año de celebrarse la declaratoria “Asentamientos y Momificación Artificial de la Cultura Chinchorro” como Patrimonio Mundial por la Unesco.

“Creo ha sido muy positivo porque ha permitido que diferentes instituciones y autoridades conozcan con mayor profundidad el Bien nominado y desarrollar estrategias en pos de la mantención del valor único excepcional de Chinchorro. Chinchorro es parte de nuestras raíces y de Chile entero”, expresó el Dr. Arriaza.

Respecto al impacto de esta declaratoria, el investigador se refirió a los alcances de esta declaratoria para la región y el país: “Para la región significa un reconocimiento al quehacer de múltiples actores: científicos, gestores culturales, comunidades, artistas, múltiples instituciones, entre otros, que contribuyeron con sus aportes y miradas a posicionar la temática Chinchorro a nivel mundial. Es una manera de proyectar Arica y Parinacota al mundo.  Y para el país, sin duda un hito importantísimo de contar con una séptima maravilla chilena ante los ojos de la comunidad internacional. Chinchorro ahora es patrimonio de toda la Humanidad. Ciertamente es un logro que nos llena de  orgullo pero también conlleva nuevos desafíos para preservar su valor universal excepcional (VUE) y mantener en excelente estado los sitios Chinchorro nominados, velando por su integridad y autenticidad”.

Al consultarle sobre cómo visualiza usted a la UTA respecto a la institucionalidad y el patrimonio de la Cultura Chinchorro, el Dr. Bernardo Arriaza destacó que “la UTA ha tenido y tiene un papel muy importante. Lideró el expediente presentado, ahora contribuye con la protección del Componente  Colon 10, del Componente faldeos del Morro de Arica, es decir  dos de los tres  sitios nominados, la UTA forma parte de la Corporación Chinchorro Marka que administra el Bien,  y nuestra institución también cuenta  con dos museos arqueológicos que contribuyen al estudio y conservación de los materiales culturales y un Centro de Gestión Chinchorro”.

Finalmente, el Dr. Bernardo Arriaza relevó la puesta en valor de la Cultura Chinchorro: “Hay que fortalecer los planes de manejo, para la adecuada protección del Bien en su conjunto, incluyendo los espacios nucleares y la zona de amortiguación. Idealmente contar con fondos estructurales para el manejo del Bien en mancomunión con las comunidades. Se debe velar para que cada componente mantenga sus características de singularidad y valor universal excepcional, tanto de los componentes  urbanos de Colon 10 y Faldeos del Morro, como del componente rural en  la desembocadura de Camarones. Ahora debemos llevar la planificación a un nivel integral, interdepartamental e interministerial. Trabajar en conjunto y armónicamente por la conservación, y proyección de Chinchorro para el bien de la comunidad toda”, concluyó el investigador de la Universidad de Tarapacá.

Cerrar menú
X