
“Reforma al sistema de créditos en Chile. Proyecciones y evidencias sobre el nuevo instrumento de financiamiento a la educación superior (FES)” fue la charla magistral dictada por la Dra. Lorraine Dearden y el académico de la Universidad Central y coinvestigador del proyecto Knowledge exchange initiative. Estimating the FES system, Dr. Héctor Ríos, instancia en la que funcionarios, académicos, estudiantes y autoridades universitarias, conocieron los alcances del nuevo proyecto de Financiamiento para la Educación Superior (FES).
“Las universidades hemos estado atentas al desarrollo de esta ley, que está en el parlamento, y también el CRUCH ha participado activamente de observar y de instancias a las que ha sido convocado en el congreso. Sabemos que esta ley surge para solucionar un problema tremendo; la deuda de miles de personas que estudiaron y completaron o no su formación, pero que nos obliga a revisar la política pública en términos de financiamiento, pero también en términos de justicia social”, señaló la rectora (s), Dra. Jenniffer Peralta, durante sus palabras de bienvenida.

La presentación se basa principalmente en la investigación “The student loan reform in Chile: Simulating Users and Repayment Dynamics of the New Higher Education Financing Instrument (FES)”, liderado por la Dra. Dearden, con el Dr. Ríos y la candidata a PhD, Natalia Valdés, como co-investigadores. Se trata de un proyecto que fue financiado entre el parlamento chileno y la University College of London a través del programa Knowledge Exchange, cuyo principal objetivo es apoyar colaboraciones internacionales para el desarrollo de estudios especializados.
“Tuvimos la virtud de ser invitados a la UTA a presentar los resultados de nuestra investigación, donde diseñamos las simulaciones del FES, lo cual permite analizar los impactos distributivos de esta reforma, actualmente en discusión, y también poder discutir las ventajas y las desventajas que hemos encontrado en esta propuesta, y con ello también transparentar en el debate público, basado en la evidencia, las cosas que consideramos positivas de la reforma y los desafíos que aún creemos que tiene que resolver previo a la base de su proceso legislativo”, explicó Ríos, quien además es investigador adjunto del Núcleo Milenio en Política Laboral y Vida Familiar y Colectiva (LABOFAM).

Precisamente, generar espacios de análisis y debate sobre políticas públicas es parte del compromiso institucional que tiene la UTA como universidad de zona extrema, tal como acotó el director de Calidad Institucional, Dr. Julio Labraña: “Es parte en general del rol de la universidad, es decir, ser un organismo reflexivo que plantea distintos puntos de vista sobre las mejores políticas o los riesgos y consecuencias de distintas políticas para la educación superior”.
El nuevo sistema de Financiamiento para la Educación Superior (FES)

El proyecto de investigación tuvo principalmente un énfasis en las simulaciones de datos, con el propósito de analizar los efectos distributivos del FES. Para ello, se tomó como referencia el diseño original de la reforma presentada en octubre de 2024, si bien el proyecto ha experimentado algunas modificaciones tras su aprobación en el primer trámite legislativo a fines de agosto, los resultados que se presentan corresponden a las simulaciones realizadas sobre el modelo inicial.
El FES busca reemplazar los actuales sistemas de crédito estudiantil (Fondo Solidario y CAE) por un mecanismo de contribución contingente al ingreso, con un cobro automático y centralizado en la administración del Estado, sin intervención de bancos. A la vez, se busca aliviar la carga financiera de los deudores, regularizar la situación de quienes están en mora y mejorar la eficiencia del gasto fiscal destinado a ayudas estudiantiles. Se trata del cuarto intento de reforma en Chile, tras propuestas presentadas en los gobiernos de Sebastián Piñera y Michelle Bachelet, en cuyo debate de 2018 también participó la Dra. Lorraine Dearden.
“El préstamo FES propuesto nunca se ha probado en ningún otro país del mundo. Es una especie de combinación de distintos sistemas que han funcionado en otros lugares, adaptados de manera única a Chile. Creo que el diseño básico ya está casi listo, pero nuestro trabajo identificó algunos problemas que creemos deben abordarse. En particular, pienso que debería existir un tope al monto que paga un estudiante en relación con la contribución que hace el Estado. Pero aparte de eso, parece un sistema factible, equitativo y sostenible que, de manera interesante, no implica deuda ni genera morosidad para los estudiantes”, explicó Dearden.
En una entrevista reciente con El Diario Financiero, la experta señaló que el modelo FES podría convertirse en una referencia para los sistemas de financiamiento a nivel internacional.
“Realmente lo creo, porque en otros países con sistemas de préstamos existe la deuda incluso con los préstamos contingentes al ingreso, dependiendo de los parámetros. En Reino Unido, los préstamos de mis hijos, aunque aportan y lo que pagan tiene un tope, su deuda aumenta cada mes. Psicológicamente, eso impacta mal a los estudiantes y algunos actúan de maneras que no deberían, no tendrían que preocuparse, porque la deuda se cancela después de 30 años, pero creo que el diseño del sistema chileno evita todo eso. Es una contribución con plazo fijo, que ojalá tenga un tope sensato, y pienso que será un modelo seguido en otros lugares”, profundizó Dearden.
