La Universidad de Tarapacá (UTA), a través de su Dirección de Equidad y Género (DEyGEN) y en coordinación con la Oficina de Derechos Humanos de la Municipalidad de Arica, realizó capacitaciones para profesionales de gestión con el fin de promover la inclusión y el respeto hacia la comunidad LGBTIQ+ dentro del entorno universitario.
“Esta capacitación estaba dirigida principalmente a los profesionales de gestión, en respuesta a una solicitud que recibimos tanto de ellos como de la comunidad trans de la universidad, buscando que los profesionales que interactúan directamente con los estudiantes comprendan el trato respetuoso y el reconocimiento de su identidad de género”, explicó la directora de la DEyGEN, Jacqueline Godoy.
La charla estuvo a cargo de la encargada del programa de diversidades sexuales de la Oficina Municipal de Derechos Humanos, Scarleth Fernández, quien señaló que esta jornada permitió “acercar, desde un enfoque de derecho, a un trato afirmativo hacia los estudiantes en el contexto universitario. Es decir, cómo finalmente la universidad es un espacio protegido para las personas LGBTIQ+, para que puedan ingresar y culminar su proceso de formación académica de manera exitosa”.
En ese sentido, el jefe de carrera de Pedagogía en Biología y Ciencias Naturales, José Luis López, expresó que “venir a estas charlas, venir a estas instancias para conocer, reformular nuevos conceptos, permite visibilizar algunas cosas que nosotros, quizás por arrastre cultural, las dejábamos pasar”.
“El mundo ha cambiado, vivimos en un entorno más inclusivo, respetuoso y diverso, uno debe comprender esa situación. No podemos estar ajenos, con pensamientos antiguos, en un mundo moderno y cambiante”, agregó López.
Es así como desde 2019 la UTA cuenta con una política de reconocimiento a la identidad de género, que establece el respeto hacia todos los miembros de la comunidad universitaria que se identifican con un género distinto al asignado al nacer, otorgando un procedimiento para que quienes estén en esta situación puedan utilizar su nombre social, el cual debe ser respetado en todos los trámites administrativos en la Universidad.
“Si bien esta política lleva varios años, recientemente hemos visto un aumento en las solicitudes de reconocimiento de nombre social, lo que resalta la importancia de que los profesionales y funcionarios de gestión, quienes tienen mayor contacto con los estudiantes, cuenten con herramientas para relacionarse de manera respetuosa y adecuada”, profundizó la directora Godoy.
Al mismo tiempo, afirmó que cualquier falta de respeto hacia la dignidad de otros miembros de la comunidad universitaria está regulada: “Contamos con un protocolo para actos que atenten contra la dignidad de las personas, una política integral de prevención del acoso sexual, la violencia y la discriminación de género, y el protocolo por la ley Karin. El estándar de respeto debe ser el más alto posible, y estas capacitaciones nos permiten mejorar continuamente nuestro actuar. Vamos a procurar realizarlas con regularidad”.