El agricultor Wilfredo Condori de Pampa Algodonal, localizado en el kilómetro 34 del sector de alto en el Valle Azapa, desde hace unos años ha tenido que enfrentar la escasez de agua, por lo que ha buscado distintas maneras para disminuir la cantidad de agua necesaria para sus cultivos, de lo contrario se veía enfrentado a disminuir su producción.
“Antes el agua era más abundante, pero con lo que se ha masificado los terrenos, todos ocupan agua y ya no alcanza tanto. Según he conversado con otras personas, los que viven en el sector bajo, ellos echan al menos 40 minutos de agua en una estación, pero en cambio, en el sector de arriba no podemos usar esa cantidad porque nos quedamos sin agua para toda la semana, yo solo echo alrededor de 15 minutos de agua en todo el día, o echo en la mañana 10 minutos y otros 10 minutos en la tarde, por lo que tengo que sembrar menos, en el caso del tomate, tendría que usar media hectárea o no sembrar”, comentó Condori.
Además, con la escasez, deben comprar agua que traen desde Arica, “yo (Condori) por lo menos traigo unos 400 litros, lo que me aguantan dos semanas, pero con eso no podemos lavar ropa ni bañarnos, es solo para el consumo y cocina, usamos el agua que trae el canal para lavar la ropa”, contó.
La niebla del valle
Wilfredo Condori optó por el cultivo hidropónico, protegido por un invernadero que ubicó en la parte más alta de su predio para sacarle mayor rendimiento a la escasa agua, debido a esto, el agricultor descubrió que podía aprovechar el agua de la niebla que se producía casi todas las mañanas en las cercanías de su terreno.
“Me di cuenta de que con la niebla que se genera en el cerro, en el interior del invernadero gotea mucha agua, busqué el ver si era posible algún proyecto, pero al estar en el cerro los costos son altos. En el terreno que tengo, en al menos a unos 500 metros se produce niebla, sería posible”, comentó.
En agosto de 2023, el equipo del proyecto FIC a visitó a Don Wilfredo Condori, para ver la posibilidad de implementar esta iniciativa en el sector de alto Azapa, y proveer a la comunidad otra fuente de agua a ser utilizada para el cultivo, u otros usos prácticos.
Gracias a ello, a fines de enero se realizó la instalación de una estación meteorológica y neblinómetro a unos 934 metros sobre el nivel del mar en dicho sector, como primer paso para evaluar la factibilidad de generar un sistema de atrapanieblas.
El gobernador regional, Jorge Díaz Ibarra, enfatizó que “proporcionar agua a comunidades rurales de nuestra región por medio de captación de agua de niebla (camanchaca) e implementar una estación meteorológica, es una iniciativa innovadora que apoyamos a través de los FIC. Como Gobierno Regional es nuestra prioridad generar mayor conciencia y sensibilización sobre la gestión de buenas prácticas para el manejo sostenible del agua. Esperamos aportar a la crisis hídrica que está afectando a la región y al país, y generar una nueva cultura del agua en nuestra región a través de este tipo de iniciativas”.
Constanza Vargas, del Centro del Desierto de Atacama de la Pontificia Universidad Católica de Chile, explicó que “la estación va a medir volumen de captación de agua de niebla por metro cuadrado en el valle de Azapa. Los instrumentos que vamos a instalar consisten en un data logger, que es un registrador autónomo con una resolución de toma de datos cada 10 minutos, un neblinómetro que revisará el volumen de agua captada. Además, vamos a instalar un bidón de 200 litros que nos permitirá revisar las concentraciones de metales pesados y de nutrientes que trae el agua. Esto permitirá que podamos monitorear el potencial hídrico que hay en la zona, lo que puede servir para las comunidades y aliviar la carga hídrica que demandan de las fuentes tradicionales (agua de pozo o del rio San José) necesarios para sus cultivos”.
