Estamos viviendo la transformación. Los desafíos y los vaivenes están a la vista, los palpamos con nuestras familias, en nuestros trabajos, en la escuela, en la universidad, en la cotidianeidad; en lo social, político, económicos, ideológico y cultural.
Todo cambio conlleva un impacto de mayor o menor envergadura. Esta vez nos alcanza a todas y todos, niñas, niños, adolescentes, jóvenes, mujeres y hombres en edad adulta y mayores a través del país, en todos los territorios.
Nueva constitución, nuevas legislaciones, nueva ciudadanía, nuevas comunidades, nuevas expectativas, nuevas experiencias y nuevas realidades que hacen que, en tiempo presente y proyectado, la educación, particularmente el sistema de educación superior tenga un rol que trasciende, ya que por definición y por acción se trata de un agente de transformación, que se contextualiza y a la vez permea los procesos de cambio como el que vivimos hoy. En esta dinámica, también las universidades como la nuestra, vamos complejizando y situando las decisiones y acciones de cara al bien común, al desarrollo de las personas y de las comunidades y como parte de una sociedad que se valora y que reconoce su diversidad cultural y territorial.
Un incierto y complejo escenario acompaña el desafío de crecer juntos. No olvidemos en el camino lo que es esencial, que sea lo sustancial y lo trascendente lo que permee el futuro social, político, económico, ideológico y cultural que estamos invitados a co-construir. Co-incidamos en la búsqueda del bienestar y la calidad de vida, compartamos nuestras miradas con empatía, nuestra esencia está en lo íntimo de nuestro ser y en el encuentro social, en el co-laborar y en el con-versar, entonces, versemos juntos, co-incidamos en nuestro presente y nuestro futuro compartido.
Dra. Jenniffer Peralta Montecinos
Vicerrectora de Desarrollo Estratégico
Universidad de Tarapacá