Estudiante del Doctorado en Educación de la UTA publica su primer artículo en prestigiosa revista española

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Carlos Rodríguez Cisterna, alumno de segundo año del programa de postgrado de la Universidad de Tarapacá, en conjunto con la académica de la Facultad de Ciencias, Marlene Morales Choque y la profesional del programa ICEC-UTA, publicaron la investigación donde se analiza la importancia del rol docente en una actividad de indagación científica.

“El rol docente y la indagación científica: análisis de una experiencia sobre plagas en una escuela vulnerable de Chile”, es el nombre del artículo publicado en la Revista Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias, publicado por la académica del Departamento de Química de la Facultad de Ciencias, Marlene Morales Choque, la profesional del programa ICEC de la UTA, Katherine Acosta García y el estudiante de segundo año del Doctorado en Educación, profesor de Educación Básica con mención en la enseñanza de las Ciencias de la UTA y especialista en indagación científica, Carlos Rodríguez Cisternas.

En entrevista exclusiva con Carlos Rodríguez, uno de los primeros alumnos del postgrado en Educación que imparte la Universidad de Tarapacá, se refirió a su experiencia en el programa de doctorado y a la publicación de este artículo, además de comentarnos como compatibiliza su vida familiar con el arduo trabajo y dedicación que demanda el postgrado.

Este año, Carlos Rodríguez debe cursar el tercer semestre del Programa de Doctorado en Educación de la Facultad de Educación y Humanidades de la Universidad de Tarapacá, inaugurado en agosto del 2021 y que tiene una duración de 8 semestres, con una carga de trabajo de 203 créditos para el logro de los resultados de aprendizaje.

Casado y padre de tres hijos, la mayor de 21 años de edad quien cursa su tercer semestre de Ingeniería Civil Industrial en la Universidad de Tarapacá, la del medio de 11 años y su pequeño hijo de 5 años. Su esposa profesora es un gran pilar para tomar la decisión de iniciar su formación doctoral. “A esta altura de mi vida y años se torna difícil tomar la decisión de continuar estudios de posgrados, más aún si estos implican invertir una gran cantidad de tiempo y recursos para terminarlos. Por eso, es fundamental contar con una red de apoyo, en lo posible familiar, que permita enfrentar este gran desafío”.

Su formación escolar fue en escuelas y liceos públicos municipales en los cuales Carlos encontró a grandes maestros que guiaron su interés por la pedagogía y desarrollaron altas expectativas en su futuro: “No solo la educación escolar fue clave, mis padres y hermanos, a pesar de lo difícil que era para ellos mantener una familia con 5 hijos, de igual forma, todos pudimos acceder a la universidad y hoy podemos decir que somos la primera generación en nuestra familia de profesionales, lo cual se ha transmitido a las nuevas generaciones de nuestra familia y lo mejor, es que la Universidad de Tarapacá se transforma en una tradición para la formación familiar”.

Profesor de Educación Básica mención en la enseñanza de las Ciencias para Segundo Ciclo Básico, ambos títulos los obtuvo en la Universidad de Tarapacá, además cuenta con una especialización en Indagación Científica obtenida por el convenio de colaboración entre la UTA y el Ministerio de Educación a través del Programa ICEC, junto con tener su Magister en Currículum y Evaluación.

Investigación: Rol docente y la indagación científica

Carlos Rodríguez nos cuenta que este doctorado impartido por la UTA le ha permitido adquirir competencias investigadoras, “mejorando considerablemente mis capacidades profesionales, desarrollando una mirada crítica y minuciosa frente a las grandes tareas y problemáticas que se presentan en el plano educacional”.

Respecto al trabajo colaborativo para publicar su primer artículo “El rol docente y la indagación científica: análisis de una experiencia sobre plagas en una escuela vulnerable de Chile”, Carlos Rodríguez indica que “si bien, este proyecto se inició antes de formar parte del doctorado, las enseñanzas de los académicos que participan en el programa doctoral, aportaron herramientas que permitieron retroalimentar esta investigación. La experiencia del claustro fue clave para la etapa de corrección y mejorar el manuscrito que finalmente fue aceptado”.

“Es mi primera publicación, un primer avance en mi formación como investigador, a pesar de que he tenido otros intentos, algunos borradores inconclusos, esta primera publicación marca un gran precedente. Primero porque fue creada en una alianza entre la Universidad de Tarapacá-Programa ICEC y la Escuela Darío Salas, demostrando que la academia y el mundo escolar pueden construir grandes alianzas que permitan la construcción de conocimiento que se trasforme en un apoyo a la educación. Segundo, me permite partir un proceso formativo doctoral con una experiencia en investigación, con lo cual se marca el precedente para las nuevas cohortes que es posible, con la ayuda de los académicos del claustro, avanzar en la construcción de conocimiento, en la medida que se avanza en la formación.

“De este proceso y experiencia de aprendizaje, es fundamental agradecer a las y los académicos del claustro del programa, los cuales siempre estuvieron a disposición de retroalimentar y aportar con su experiencia en la mejora de este trabajo, mucho feeback estuvo presente para cerrar esta experiencia, los comentarios y aportes del cuerpo académico apuntaron siempre a generar aprendizajes para mejorar este artículo”, resaltó Carlos Rodríguez.

El objetivo del estudio publicado en la revista española Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias, fue caracterizar el rol docente en la enseñanza de las ciencias aplicando el enfoque indagatorio y cuál debe ser su papel al interior del aula. De este proceso, se logró identificar nueve ejes pedagógicos que permiten desarrollar habilidades científicas en los estudiantes.

Desde hace unos años que el Programa ICEC-UTA (Indagación Científica para la Educación en Ciencias), ha impulsado la indagación científica como enfoque pedagógico en las escuelas de la región. Es así que mediante la capacitación docente, los estudiantes van adquiriendo habilidades científicas. Este trabajo nace de la articulación entre la Universidad de Tarapacá-Programa ICEC y la Escuela Darío Salas Díaz. Este establecimiento escolar ha implementado a través de sus acciones de mejoramiento, el proyecto que lleva por nombre “Desarrollo de Habilidades Científicas” como estrategia de aprendizaje y alfabetización científica para sus estudiantes, obteniendo el reconocimiento por parte de organismos como: la Agencia de la Calidad de Educación, Fundación Chile, Programa Explora Arica, la revista Brotes Científico de la Universidad Santiago de Chile, entre otras.

“Estos antecedentes despertaron el interés por parte del equipo, el cual mediante un estudio de campo, buscaba identificar las claves que permitían el éxito de la estrategia aplicada por la unidad educativa. Con este fin, se estableció una alianza entre la Universidad de Tarapacá, el Programa ICEC y la escuela Darío Salas, con el fin de identificar y modelar las prácticas docentes efectivas para la enseñanza de las ciencias”, informó el estudiante del Doctorado en Educación.

Desafíos y proyecciones

Carlos Rodríguez destaca que al finalizar sus estudios de postgrado seguirá perfeccionándose profesionalmente “siempre ha sido una necesidad cognitiva mía. Incoar el proceso formativo de doctor era un anhelo que tenía desde hace varios años. El interés que me motiva a seguir la formación doctoral, era impulsado por las ganas de aportar en las mejoras de la educación, de transfórmame en capital humano avanzado para la región y así aportar a los cambios que se necesitan para mejorar la calidad educativa, tanto a nivel escolar como universitario”.

Agregó que “mis intentos por iniciar este proceso formativo no fueron pocos, las mayores dificultades se presentaban por las distancias entre mi lugar de trabajo y familia con las universidades que imparten estos postgrados, es decir, todas estaban fuera de la ciudad y la gran mayoría exigía presencialidad. Esto dificulta mucho a los profesionales de regiones, más cuando la oferta doctoral se encuentra en la capital y tienes una familia detrás. La oportunidad se abre con el Programa de Doctorado de la UTA, la cual entrega una oportunidad única para nuestra región y macrozona norte. El que la universidad abra estos espacios, nos permite avanzar en las necesidades educativas de nuestro contexto tan particular, acerca el conocimiento académico a las zonas extremas y permite la formación de profesionales que permitan impulsar grandes cambios para nuestro contexto regional y nacional”, indicó Carlos Rodríguez.

“Aspiro a poder transfórmame en ese capital humano avanzado para la región y el país, a seguir un camino de investigación en el ámbito educacional, tanto a nivel escolar como en la educación superior y porque no decirlo, trabajar en la Universidad como investigador y docente con el fin de aportar en la formación de los futuros profesionales. En el ámbito formativo, tengo intensiones de seguir mi desarrollo profesional y poder optar a un post doctorado, dando continuidad a mis estudios, tratando de congeniar entre tres factores importantes: mi familia, los estudios y mi trabajo”, afirmó.

Al respeto, la Directora del Doctorado en Educación, Dra. Carolina Guzmán Valenzuela expresó que “desde el Programa de Doctorado (comité académico y claustro), estamos tremendamente contentas/os con este logro de Carlos Rodríguez. Nuestra alegría y satisfacción está dada porque el Programa tiene como objetivo formar investigadores/as en ciencias de la educación que sean capaces de generar conocimientos rigurosos teórica y metodológicamente en el ámbito educativo”.

“Uno de los productos tradicionales de investigación guarda relación con los artículos académicos y es por esto que el Programa intenciona que las y los estudiantes desarrollen capacidades de escritura académica que luego se plasmen en un artículo. Estas acciones se desarrollan de manera transversal a través de las diversas asignaturas así como de actividades complementarias de escritura académica. Este énfasis está alineado con los que se espera como producto final del doctorado: ya sea un compendio de artículos académicos o bien una tesis doctoral clásica más un artículo académico”, manifestó la Directora del Doctorado en Educación.

Concluyó señalando que “en el caso de nuestro estudiante Carlos Rodríguez, es excepcional que haya logrado publicar un artículo antes de comenzar su segundo año de doctorado. Sabemos que no es una tarea fácil y a la que se requiere dedicar mucho tiempo y aprendizaje. Felicitamos a Carlos por su tesón y motivación por querer publicar artículos científicos relacionados con sus temas de interés”.

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