Durante la jornada de este martes, la Universidad de Chile publicó un estudio que demostró una efectividad de 56,5% para prevenir contagios en quienes han recibido la segunda dosis de alguna de las vacunas contra el coronavirus, hace al menos dos semanas.
El informe realizado por los investigadores Juan Díaz, Eduardo Engel y Alejandro Jofré, también reveló que, por otra parte, quienes solo han sido inyectados con una dosis del fármaco, tienen un 3% de efectividad, mientras que aquellos que fueron inoculados con ambas dosis hace menos de 14 días, presentaron un 27,7% de efectividad.
Al respecto, Díaz, en entrevista con Tu Nuevo ADN, entregó detalles de la metodología que utilizaron para dar los resultados del estudio.
En primera instancia el investigador y académico de la Facultad de Economía y Negocios de la universidad, aclaró que “hay que hacer una diferencia importante y es que la efectividad de la vacuna uno la puede evaluar en un ensayo clínico controlado bajo condiciones ideas, versus una evaluación en terreno, en la práctica cuando un país implementa un programa de vacunación masivo como se hecho en Chile; y nosotros evaluamos la efectividad de la vacuna en este segundo caso, en terreno con cómo ha ido avanzando el programa de vacunación masiva que ha implementado el Gobierno”.
“En el estudio utilizamos solamente información pública que está disponible en el sitio web del Ministerio de Ciencia y, específicamente, lo que usamos para este estudio es la información de vacunados, información diaria que se publica, donde se muestra el avance del programa de vacunación, según rangos de edad. Y además de eso, consideramos la información de contagios, también según rangos etarios, que publica regularmente el Ministerio de Salud”, agregó.
“Entonces, es información real de toda la población que ha sido vacunada y de todos los contagios que existen en nuestro país”, añadió.
Bajo ese punto, Díaz comentó que “en realidad, lo que hacemos no es evaluar la efectividad de la vacuna en sí, de la Sinovac o de la Pfizer, sino que evaluamos el programa de vacunación masiva que se ha implementado en Chile, que yo creo que es lo más importante”.
Respecto a si es posible saber si una persona que fue vacunada luego tuvo la enfermedad, el investigador señaló que “esa información al día de hoy no está disponible abiertamente para toda la comunidad científica, me refiero a la información de los contagios diferenciados por si la persona está vacunada o no está vacunada, o si está vacunada con qué dosis y hace cuántos días. Esa información no es pública”.
“Obviamente, (si) esa información se da conocer y los investigadores la pueden descargar públicamente uno puede hacer otra clase de estudios. Eso es sumamente importante”, continuó.
¿Cómo se realizó el estudio?
Posteriormente, Díaz explicó junto a sus colegas realizaron el estudio publicado este martes: “Lo primero es que la efectividad de la vacuna que nosotros evaluamos es sobre contagios y esta variable contagio incluye contagios sin síntomas y enfermedad con síntoma, en el fondo es considerando ambos grupos. Ahora, el número que nosotros que nosotros encontramos, esta efectividad del 56,5% para los vacunados que recibieron la segunda dosis hace al menos dos semanas, es similar al 50% que se encontró en Brasil cuando también se evaluó la vacuna Sinovac. De hecho, ese estudio fue la base fundamental para que el ISP aprobara la administración de esa vacuna en Chile”.
“Entonces, el orden de magnitud del efecto es consistente con lo que se ha encontrado en otros lugares”, precisó.
Luego señaló que “lo que hacemos es que como en Chile se ha ido vacunando dependiendo del rango etario, ese ha sido el criterio para ser elegible para vacunarse, uno puede explorar la variabilidad que existe entre la fracción de vacunados en distintos rangos etarios para poder estimar la efectividad de la vacuna en contagios, que es información que está disponible”.
Además, Díaz indicó que “yo estoy de acuerdo que si la información disponible fuese mucho más rica uno podría hacer otro tipo de análisis, en el fondo poder evaluar otro tipo de variables. Por ejemplo, nosotros evaluamos solamente contagios, pero uno también le gustaría saber cuál es la efectividad de esta vacuna en hospitalizaciones, en ingreso UCI y en decesos finalmente”.
“Los resultados que nosotros encontramos los interpreto de una forma súper positiva, en el sentido de que a vacuna realmente es efectiva y la efectividad aumenta en función de si uno tiene la segunda dosis y si tiene más de dos semanas con esta segunda dosis que es cuando se alcanza la efectividad mayor. Entonces, ese creo que es el gran mensaje y, obviamente, ese mensaje refuerza la idea de que la mayor cantidad de la población se vacune y las personas que han quedo rezagadas por distintos motivos en esta campaña de vacunación, finalmente, se terminen vacunando. Yo creo que ese es el mensaje claro de este estudio”, agregó.
Personas adultas mayores que no se hubiesen vacunado
Finalmente, el investigador se refirió a los datos que arrojó el estudio sobre qué hubiese pasado si las personas adultas mayores no se hubiesen vacunado contra el coronavirus.
“Lo que permite hacer nuestra metodología es que a partir de esta estimación de la efectividad podemos calcular qué hubiese pasado, en distintos rangos etarios, en términos del nivel de contagiado, si es que las personas no se habrían vacunado”, sostuvo.
Bajo ese punto, Díaz explicó que “si nos concentramos en el grupo etario de los mayores de 70 años el número de contagiados en la última semana que contemplamos en el estudio, que fue la semana del 29 de marzo de este año, habría sido un 64% mayor sin vacunación, y obviamente, ese porcentaje de menos contagiados se explica por un lado la efectividad de la vacuna y por otro que este grupo de la población ha sido el que más se ha vacunado, porque la política de vacunación del Gobierno así fue implementada; y si uno se empieza a mover en los distintos rangos etarios y empezamos a considerar población más joven uno tienen que la efectividad en terreno es menor y eso se explica porque esa población se ha vacunado menos. Así de simple”.
Finalmente, el académico indicó que “uno debería esperar que a medida que estos grupos se empiecen a vacunar deberíamos observar una caída en contagio en estos grupos más jóvenes”.
Fuente: adnradio.cl