En una visita a la Corte de Apelaciones y el Juzgado de Garantía de Arica el grupo de estudiantes de primer año de la carrera de Derecho de la Universidad de Tarapacá tuvo la oportunidad de conocer el funcionamiento de las distintas Cortes, cómo operan los diversos trámites que ahí se realizan y cómo trabajan sus jueces, con el objetivo de potenciar en los estudiantes tutorados el perfil profesional de la carrera en el contexto del desarrollo de las Tutorías pares.
La visita formó parte de las actividades de tutorías, y fue organizada y coordinada por el grupo de Tutoras Pares de la carrera, Catalina Rojas, Nicohol Terán, Javiera Ponce y Maritza Sánchez. El resultado de la visita fue bastante positivo y llamativo para los estudiantes, lo cual se evidenció en la participación, la escucha activa y al final de cada juicio, comentando lo que más les pareció interesante.
Al final de la actividad, la Tutora Par Catalina Rojas Aros, señaló que los estudiantes fueron muy participativos y mostraron mucho compromiso con la actividad. “Participaron con los mismos ministros y algunos quisieron indagar aún más el juicio que estábamos presenciando, el cual tenía 14 imputados. Fue algo que en general gustó mucho y que quisieran repetir en el futuro”, contó la tutora.
Por una parte, Tamara Vergara, estudiante de primer año de la carrera, expresó que lo vivido fue una gran experiencia. “Me pareció una muy buena experiencia. Personalmente, me gustó la visita a la corte de apelaciones y los casos relevantes que se vieron, nunca había visto un alegato de tan cerca y su procedimiento tampoco, fue “bacan””, apuntó la estudiante añadiendo que se sintió sorprendida de la forma que resolvieron los jueces. “Ante los alegatos confusos lograban darle a un caso pesado, una resolución. Me gustaría verme en eso, pero litigando desde el lado del ministerio”, sostuvo.
Por otra parte, su compañero Jean Flores, expresó que la visita a los tribunales les entregó la oportunidad de conocer desde el interior la corte. “La visita me pareció primeramente interesante ya que nos otorga la posibilidad de presenciar directamente aspectos formales y hasta ritualistas -como lo de dirigirnos de “su señoría ilustrísima” en la Corte de Apelaciones y como “su señoría excelentísima en litigaciones”-. Además, fue sumamente provechoso, fue ocasión en donde pudimos introducirnos en alguna medida en el mundo judicial y permite formarnos una idea del ambiente que en el futuro podría rodearnos. Así mismo, es la oportunidad perfecta para, si no tenemos alguna tendencia acerca de las áreas de un abogado, poder ir observando aquellas actividades habituales en cada área, ir descartando aquellas que nos parezcan menos interesantes y saber en qué profundizar para ir perfeccionándonos en aquellas que si sean de nuestro interés y enfocarnos de la manera idónea”, argumentó.
