Descansa en paz, profesor Enrique Fuentes

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Ex Académico de la Escuela Universitaria de Ingeniería Eléctrica Electrónica

Imagen foto_00000001Su partida fue silenciosa, de noche, con los primeros atisbos del otoño. Él era silencio cuando caminaba con su delgada figura, por los pasillos de la Universidad de Tarapacá. Pero era fiesta, cuando sonreía o discutía algún tema que le apasionara. El profesor de la Escuela Universitaria de Ingeniería Eléctrica Electrónica, Enrique Fuentes, ya no cruzará más la calle que lo separaba de su lugar de trabajo, partió al infinito en una nave distinta a su llamativo auto descapotable, con el que evidenciaba su bronceado y las huellas del sol que tanto amaba.

No era necesario ser su alumna, ni su colega, ni su amiga, para que cada vez que se le veía en los pasillos saludara e hiciera espacio en su agenda para preguntar ¿cómo estás? sin bajarse del pedestal, porque no lo tenía. La sencillez para relacionarse, la sonrisa que afloraba en cada esquina de la Universidad, serán inolvidables en quienes seguimos aún otro tiempo por estos lados. Su cercanía al mundo de las letras y el arte, capaz de admirar la belleza de una buena fotografía y dejar un momento para un café cargado en el casino, es parte de los recuerdos.

Puedo decir que fui cercana, como a tantas personas lo he sido; puedo decir que desde lejos su saludo no era desapercibido, con su llamativa figura, casi de película de cine de otra época. Académicamente fue un aporte a esta casa de estudios en su génesis, pero su humanidad y sencillez, nos generan agradecimiento por la oportunidad de conocerlo.

Siempre de frente, con la opinión clara y directa, nada de esconderse en circunloquios innecesarios. Le pedí una entrevista para hablar de su vida aparentemente solitaria, pero patente en su felicidad, siempre quedaba pendiente la conversación de su segunda capa de piel, mientras caminaba por el patio y cruzaba la calle para llegar a su casa, donde respiró por última vez, sin despedirse.

Hay personas que nunca olvidaremos, porque la vida es más que salas de clases y cargos laborales cuando en realidad, los seres humanos en ciertos momentos logramos ser iguales.

Descansa en paz estimado profesor, Enrique Fuentes.

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