Es inevitable no darse cuenta que sonríe con los ojos. Este último tiempo le han sucedido acontecimientos para estar feliz, es que la ingeniero comercial y doctora en Economía, Mónica Navarrete, está recibiendo el fruto de muchas noches sin dormir y largos días de trabajo.
La directora del Proyecto Asociativo Regional Explora Arica y Parinacota de Conicyt, desarrollado en la Universidad de Tarapacá, madre de cuatro hijos, es una gran desarrolladora de ideas exitosas, una de ellas abocada a la ciencia no formal que dirige; otra transformada en el Campamento Científico Chile Va, única propuesta ganadora a nivel nacional, que se realizará en agosto; además de dictar clases en la Escuela Universitaria de Negocios.
Es apoyada por un gran equipo de profesionales que hacen realidad las ideas que ella proyecta en beneficio de los estudiantes de la región. Gracias a este capital humano, Explora se encuentra en un nivel de excelencia en el norte de Chile, trabajando en alianza con centros de investigación, corporaciones e institutos.
La líder que comparte un café en conversaciones que definen las rutas del proyecto, o almuerza en el casino de la Universidad con su equipo; está siempre dispuesta a apoyar en temas logísticos e intelectuales, con ideas para hacer más tecnológico el trabajo con los niños. Sumando siempre científicos destacados del país y el extranjero que aporten a este acervo regional, acentuando en el patrimonio y la cultura.
En su entorno pocos pueden decir que no les llegó un correo un fin de semana a las tres de la madrugada, pues cuando hay que trabajar no hay horarios, más aun considerando el amplio abanico de roles que debe cumplir como académica, líder de proyectos, madre y esposa.
En su casa, con un amplio patio, cultiva flores y árboles frutales, también tiene aves y perros regalones, es lo que la emociona, especialmente cuando ve los brotes de sus semillas, aparecen los picaflores o florece el nuevo capullo de algodón.
Mónica Navarrete es un gran mujer, talentosa, sensible a valorar las capacidades humanas e intelectuales de quienes la rodean, dando espacio a otros que crezcan. Amada por su entorno, esta profesional de elite es libre y vuela alto, como las nubes que en tiempos de lluvia altiplánica aparecen sobre su jardín.
Representa a muchas mujeres, que a pesar de los múltiples roles que cumplen, logran el éxito, más allá de las fronteras regionales. Si ven sus ojos sonrientes, es el alma que está feliz!
