Gratuidad

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El deseo mayoritario, transversal en la sociedad, es poder dar ese beneficio a todos nuestros estudiantes

Imagen foto_00000001Calidad de gratuito, eso es lo que significa “gratuidad”, y gratuito es un adjetivo con el cual calificamos la idea de “sin pagar” o “sin cobrar”. Uno de los sinónimos de gratuito es beneficioso, y también lo son, paradojalmente, arbitrario, infundado, injusto.

No cabe ninguna duda que depende del contexto en que el adjetivo “gratuidad” sea usado es el significado que se le puede atribuir.

En mi opinión, y en opinión de todos los Rectores de las Universidades Estatales, aquí no cabe otra interpretación que la de ser un beneficio para miles de estudiantes en nuestro país. El deseo mayoritario, transversal en la sociedad, es poder dar ese beneficio a todos nuestros estudiantes, es decir poder llegar en un futuro cercano a la gratuidad universal.

Es evidente que ante recursos restringidos, por diversas razones que todos conocemos, la gratuidad anunciada y que en estos momentos está siendo analizada en el Tribunal Constitucional, no puede ser generalizada para todos los estudiantes sino que debemos tomar una opción para dar comienzo a este beneficio en el año 2016.

La opción que se ha tomado en la política pública es a través de criterios que naturalmente afectan a las instituciones de educación superior, que recibirán los aportes estatales para este beneficio y a los propios estudiantes, dando de esta manera el primer paso que se orientará en el futuro a una política pública de gratuidad más amplia, asegurando un derecho social que permitirá una mayor equidad e inclusión estableciendo así una mayor solidez en el desarrollo económico que todos esperamos para nuestro país.

Dada la premura e importancia de que el país conozca en definitiva cuáles serán los criterios que distribuirán los 536 mil millones para la gratuidad 2016, sería deseable que la decisión del Tribunal Constitucional no se prolongue demasiado.

Artículo publicado en diario La Estrella

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