Destacando la labor del CIHDE (Centro de Investigaciones del Hombre en el Desierto) y proyectando las tareas a futuro de la entidad fue parte del análisis del director (s) del Programa Regional de CONICYT, Claudio Bustamante Lanctot, quien realizó una rápida visita a Arica y Parinacota para participar en la reunión de directorio de esta entidad.
Bustamante está hace dos meses a cargo de coordinar los 12 centros regionales, una importante misión, pero de la que tiene conocimiento ya que hace dos años está ligado a esta tarea, aunque ahora desde el puesto principal: “Yo ya llevo más de dos años en el programa y lo conozco, tengo una cercanía con el Programa, conozco su quehacer. Es un trabajo arduo y de apoyo continuo a centro y regiones”.
En ese sentido tiene la experiencia de cerca y tiene la autoridad para hacer un diagnóstico del CIHDE, explicando las características que posee uno de los primeros centros del programa y en una región con particularidades excepcionales.
“El trabajo que hace CIHDE viene del 2001, pero creo que hay un hito que no se ha considerado en su real magnitud, que la región es nueva. Pero ha sentado las bases para que hoy, a nivel país, uno reconoce que Arica tiene que ver con la Cultura Chinchorro, con sus valles, con el desierto; el CIHDE ha sido un actor relevante que debiese profundizar eso”, explicó.
Además, Bustamante cuenta y compara cómo ha sido este proceso de sacar la ciencia desde Santiago hacia regiones, situación que en la evaluación final es positiva y proyectando las diversas realidades.
“Comienza el 2000 y se adjudica el 2001 (el programa regional) en la región de Tarapacá de ese entonces, y ha sido un proceso de instalar capacidades en regiones, de fortalecer ciencia y tecnología en regiones y parte de ese desafío se ha cumplido. Sin duda, cada centro en mayor o menor medida ha logrado potenciar temas importantes para el desarrollo de cada una de las regiones, eso se valora y hay que reconocerlo y contarlo”, explicó.
Agregó que: “Hay desafíos y distintas experiencias. Hay centros que tienen alto reconocimiento por su región y otros que todavía deben avanzar en esa dirección, pero el camino debería ser similar en cada una de las regiones y constituirse como instituciones de ciencias y tecnología reconocida por la región”.
Finalmente, expresó que el trabajo relativo a la “ciencia es un trabajo de largo aliento”, aconsejando que en el futuro se “debe seguir perfeccionando y proyectando las líneas de trabajo”, tratando de perfeccionar mecanismos que contribuyan al funcionamiento, pero siendo acompañados en dicha labor.
