
“La universidad ha sido parte completa de mi vida entera, estoy muy agradecida y honrada por este reconocimiento muy hermoso, muy significativo”, fueron las palabras de María Teresa Montalvo, quien fue la primera tecnóloga médica en Hematología y Banco de Sangre titulada de la U. de Chile sede Arica. Entre los años de estudio y su ingreso como docente en el ‘74, pasó más de 50 años en la institución.
María Teresa forma parte de las quince funcionarias y funcionarios académicos y de gestión acogidos a retiro que fueron homenajeados con la medalla al “Mérito Universitario”.
“Es la primera vez que hacemos un reconocimiento de este tipo a quienes se han destacado por sus aportes a la Universidad, porque han dejado un legado, no solamente en términos de acciones y resultados, sino también de vida y convivencia universitaria”, expresó la rectora (s), Dra. Jenniffer Peralta.

“Con mucha alegría hacemos este reconocimiento a todas estas mujeres y hombres, pioneros en algunos ámbitos, que desarrollaron docencia, investigación, vinculación, gestión universitaria y que han sido parte de la construcción de la universidad que somos hoy día”, agregó Peralta.
Se trata de María Teresa, Pablo Jimenez, Luis Álvarez, Waldo Ríos, Gertrudis Cabello, Luis Salgado, Tomás Sanz, Rosa González, Luis Galdames, Irma Benitez, Ricardo Castillo, María Eugenia Lincheo, Carlos Freire, Hernán Ángel y Esmeralda Rojas. Desde decanos, administrativos, auxiliares, guardias y miembros de la Junta Directiva, todos ellos forjaron los cimientos de esta casa de estudios.
“No cabe duda de que las instituciones tienen historia, y la historia la hacen las personas. Y cuando esta universidad estaba inicialmente planteándose como una posibilidad, las personas que llegaban de diversos lugares de Chile, porque en realidad no todos somos ariqueños, nos permitieron empezar a trabajar en la creación de algo que no sabíamos qué forma iba a tener a futuro”, apuntó Waldo Ríos, quien entregó 37 años de servicio y ocupó el cargo de rector subrogante cuando la UTA fue la primera universidad que terminó con los rectores delegados.
Por otro lado, Ricardo Castillo ingresó como locutor a la ex emisora de la U. del Norte en el ‘79, a lo largo de los años se desempeñó como director y conductor de la radio y como maestro de ceremonia en innumerables eventos institucionales, siendo ampliamente reconocido como “la voz” de la Universidad de Tarapacá.

“Es reencontrarme con algo que ha tenido un gran significado en mi vida. La universidad ha sido importante en mi vida, me dio estabilidad laboral, me permitió educar a mis hijos, la universidad me abrió muchas puertas y, por lo tanto, el hecho de que a la vez la institución reconozca esto como mérito universitario, significa que lo que uno ha hecho y ha construido, ha quedado”, expresó.
