Como un hito que marcará la vida de los estudiantes fue calificada la ceremonia de investidura 2012 de la carrera de Enfermería de la Universidad de Tarapacá. El evento se desarrolló en el Teatro Municipal y contó con la presencia del decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, Luis Alvarez; la jefa de carrera, Patricia Zuñiga, sumado a docentes y familiares.
En la oportunidad 51 alumnos de segundo año fueron investidos recibiendo la piocha, en el caso de los hombres; y la postura de la toca, las mujeres. Además tuvieron la posibilidad de estrenar sus uniformes clínicos.
“La Universidad de Tarapacá se preocupa de la formación personal e intelectual de los futuros profesionales de la salud, entregando herramientas que permitan desarrollar ese espíritu de compromiso por el bienestar de la comunidad”, señaló en su intervención, el decano Luis Alvarez.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando los estudiantes realizaron la promesa de investidura: compromiso ético que asumieron con el objetivo de llegar a ser profesionales idóneos. Este ritual lo ejecutaron sosteniendo el símbolo de la luz de Florence Nightingale, imagen característica de la carrera.
Cabe mencionar que la británica Florence Nightingale fue una de las pioneras de la enfermería moderna, que destacó por su labor a la hora de prestar auxilio a los soldados heridos en la Guerra de Crimea, en 1854. En la noche, solo acompañada de su lámpara, da vida a esta vocación que con el tiempo se fue convirtiendo en lo que es actualmente la enfermería.
La actividad fue engalanada con las presentaciones artísticas del Coro de la Universidad de Tarapacá y del Ballet Folclórico de nuestra casa de estudios.
NUEVA ETAPA
La jefa de carrera y académica explicó la importancia que tiene este acontecimiento para los alumnos. “Ahora comienzan una nueva etapa. Dan inicio a un sentimiento, a una vocación que eligieron, quizás, sin saber. Es un evento significativo porque los prepara para el acercamiento directo con el paciente, atendiendo carencias psicológicas, afectivas, sociales y enfermedades. En ese sentido deben poner en práctica todo lo aprendido en el aula. El camino de la enfermería se basa en el servicio que se otorga a las personas, un cuidado que considera el ambiente, la cultura y la historia de la propia enfermería como profesión”.
Zuñiga agregó que “la esencia de cuidar está en ellos. Están llamados a responder a los nuevos desafíos en materia de salud, ligados a los cambios que se producen en el país y el mundo”.
Finalmente Patricia Aránguiz, alumna de enfermería, precisó que “este es un paso fundamental que tiene una gran carga simbólica, puesto que se abre una etapa donde tendremos los primeros contactos con pacientes. Ahora vamos a empezar a vivir lo que realmente es la enfermería y a sentir lo que es poder ayudar. Sin dudas llegar a este momento implica mucho sacrificio. La sensación es que todo valió la pena, ya que refleja el esfuerzo y sacrificio personal y familiar”.