Tras la minuta que expuso la Presidenta de la República Michelle Bachelet este fin de semana por cadena nacional, informando algunos alcances del proyecto de ley de la Reforma en Educación, que fue enviada este lunes al Congreso para ser aprobado, los rectores pertenecientes al Consejo de Rectores de Universidades Chilenas y del Consorcio de Universidades Estatales de Chile, manifestaron su rechazo a la propuesta del Gobierno.
Según lo informado por Mandataria en dicha propuesta, “las Universidades del Estado tienen un rol especial ya que la ley fortalece su gestión y les da un apoyo preferente, porque están llamadas a ser el ejemplo de la diversidad, la equidad, y del servicio al desarrollo del país”. Pese a ello, el Rector de la Universidad de Tarapacá, Dr. Arturo Flores Franulic, señaló de forma categórica que “aun cuando el detalle del proyecto no se conoció antes de su envío, existieron trascendidos sobre algunos aspectos que contendría, ante lo cual, el ambiente previo no ha sido precisamente de convergencias en los distintos actores que han tenido la oportunidad de dar a conocer sus opiniones”.
La máxima autoridad de la UTA explicó que tanto el Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH) como el Consejo de Rectores de Universidades Chilenas (CRUCH), en sus respectivas reuniones del reciente 29 y 30 de junio en la ciudad de Talca, recibieron información acerca del proyecto por parte de personeros del MINEDUC, la que no llenó sus expectativas en relación a lo que debe contener la propuesta del Ejecutivo. “En este contexto, esperamos que se genere el espacio para instalar, tanto en el debate como en la nueva legislación, el reconocimiento del rol de las universidades regionales en el marco del fortalecimiento de la educación superior pública del país. Es necesario apoyar el real fortalecimiento de estas instituciones por el papel protagónico que tienen en el desarrollo de las regiones en las cuales están insertas, razón más que suficiente para que el Estado las apoye en todo sentido, particularmente, en la asignación de los recursos para su adecuado funcionamiento”, enfatizó.
RECHAZO EN CONJUNTO
Cabe destacar que tras la última sesión del CUECH, las 18 universidades que componen este consorcio, realizaron una declaración pública en conjunto poniendo de manifiesto su rechazo a la propuesta, en la que señalaron que “durante meses diversos protagonistas hemos entregado sólidos argumentos criticando el actual modelo universitario y ofreciendo coherentemente conceptualizaciones alternativas. Con profunda preocupación constatamos que ninguna de esas propuestas ha sido recogida en la presunta versión final del proyecto que hoy hemos conocido. Esta versión tampoco defiende los postulados iniciales impulsados por el propio gobierno y respaldados por la ciudadanía. Muy por el contrario, este proyecto busca consolidar la mercantilización del sistema de Educación Superior”, dice el documento.
Lo mismo ocurrió en el CRUCH, donde las 28 universidades miembros, a través de su Vicepresidencia ejecutiva, aseguraron que “el proyecto de reforma a la educación superior presentado por el Gobierno no fortalece ni amplía la educación pública en Chile. Por una minuta que se entregó en La Moneda se ha corroborado que el Gobierno optó por la compra de servicios educacionales a privados, poniendo ciertas condiciones de regulación, pero eso no es fortalecer ni ampliar la educación pública, advirtiendo que la iniciativa presenta “una amenaza gravísima”, la que podría resultar en la institucionalización de una privatización que hasta ahora ha sido de hecho. Y además la expansión, pero con una agravante: ahora se asegura el financiamiento del Estado, ya que nadie pensó que la reforma se reducía a establecer ciertas regulaciones. No hay una transformación del sistema de educación superior”.
Flores Franulic fue categórico al decir que efectivamente existe una amenaza, ya que “es conocido que las universidades regionales se desarrollan como pueden, enfrentándose en general a condiciones desfavorables. Por esta razón, la futura ley debe contemplar una política de Estado que promueva el desarrollo regional del talento, ampliando, de esta manera, las oportunidades para el desarrollo equilibrado de todos los territorios, con el correspondiente incremento de fondos para asegurar la atracción y retención de capital humano avanzado directamente ligado a los ejes de desarrollo regional”.
Finalmente reafirmó que la sostenibilidad de la Reforma Educacional en todo el país también dependerá, en consecuencia, del reconocimiento efectivo del rol de las universidades regionales como agentes de desarrollo de sus respectivos territorios.