“Desafíos Estratégicos para la Educación: Un Análisis con Perspectiva al año 2030”, fue el tema abordado por el ex rector de la UTA y ex Intendente regional, Dr. Emilio Rodríguez Ponce, en una nueva jornada de la temporada 2016, de los desayunos ‘Visión regional’ que organiza el diario La Estrella de Arica y patrocinado por la Universidad de Tarapacá, Engie, Aguas del Altiplano y la ONG Terra Norte.
El encuentro realizado en el salón de eventos Pacífico del Hotel Arica, contó con la presencia del Rector de la Universidad de Tarapacá, Dr. Arturo Flores, quien estuvo acompañado de: Héctor Beck, Presidente de la Junta Directiva, Sebastián Lorca, Vicerrector Académico; Eduardo Gálvez, Director de Planificación; Edgar Estupiñan, Director de Relaciones Interinstitucionales e Internacionales; Yurilev Chalco, Director de Investigación, Postgrado y Transferencia Tecnológica; Justo Gallardo, Director de Docencia e Iván Guzmán, encargado de Admisión, además de autoridades regionales y representantes del sector público y privado de la región.
El Doctor en Ciencias de la Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona y Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid, Emilio Rodríguez, proyectó algunas tendencias de futuro destacando que la educación es fundamental para el desarrollo de las naciones, “una nación va a poder desarrollarse tanto como lo permitan sus talentos humanos, que permiten configurar, de manera sustancial, lo que un país puede llegar a ser”.
En este contexto, indicó que el mundo enfrenta en la actualidad cuatro macro tendencias de cambio: la Convergencia Tecnológica, Aumento de la Clase Media, el Cambio Climático irreversible y el surgimiento de una generación de ciudadanos, más exigentes, críticos, inmediatistas y nativos digitales.
Planteó que nuestro país presenta una situación en la que el 40% de su población adulta es analfabeta funcional cuando se trata de comprender textos y un 51% cuando se trata de entender conceptos matemáticos, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile.
Asimismo, dio a conocer cifras según los cuales la mitad de los niños en Chile recibe educación parvularia siendo una de las tasas más bajas entre todos los países pertenecientes a la OCDE, además de señalar que sólo un 7% de los educadores de párvulos muestra niveles satisfactorios de competencias docentes.
Frente a esta perspectiva, Rodríguez Ponce destacó que el gran aprendizaje de números, habilidades sociales, lenguajes, símbolos e incluso el control emocional, se aprende antes de los 4 años de edad, es decir, en la educación parvularia. “La mayor sensibilidad de aprendizaje se logra antes de los 4 años, edad en la que se pueden producir diferencias irreversibles, dependiendo de cuánto fue estimulado o no estimulado tienen mayores probabilidades de cursar una buena enseñanza básica. Para ello, los proyectos que existen respecto a la reforma de la educación universitaria y profesional no tendrán un impacto tan grande como el que se lograría interviniendo la formación parvularia y básica”,
Entre las medidas apuntadas por el facultativo se proponen aumentar las exigencias para ingresar a estudiar pedagogía, aumentar las remuneraciones de los profesores y educadores de párvulos y bajar la carga horaria de trabajo en el aula.