Estamos iniciando un nuevo año académico y le damos una cordial bienvenida a nuestros estudiantes; en especial a los nuevos integrantes, más de dos mil, de la familia universitaria que nos han elegido para continuar sus estudios, tanto en Arica como en nuestra sede de Iquique. Como universidad estatal regional esperamos estar a la altura de las expectativas y sueños de esos nuevos estudiantes y continuar cooperando con el engrandecimiento de las regiones donde actuamos y del país. Los estudiantes se incorporan a la institución en un momento histórico con una reforma a la educación superior ad portas, la segunda en democracia y después de 50 años, les tocará ser actores relevantes en lo que viene.
Con la publicación de la ley sobre universidades estatales que está ahora en el Tribunal Constitucional y que luego deber ser promulgada y publicada, por primera vez en la historia del país, existirá una ley que reconozca la naturaleza jurídica especial de las universidades estatales detallando en forma explícita el rol que tiene el Estado con sus instituciones.
Las universidades estatales no han transitado un camino fácil desde su creación en la década del 80 del siglo pasado, el régimen de autofinanciamiento con el que se crearon y por el cual fueron tratadas como un oferente privado en la asignación del financiamiento público las hizo competir entre sí y con el resto de las instituciones, pero con la normativa y restricciones que se aplican a los organismos que son parte de la administración estatal.
Esperamos expectantes y confiados de que tendremos el apoyo de toda la comunidad para lograr una mejor cobertura y calidad de forma que todas y todos tengan una real oportunidad de acceder a una formación que los ayude a lograr sus metas, tanto individuales como colectivas.
