El Juzgado de Familia de Iquique, en el contexto de causas vigentes por solicitud de autorización judicial de salida del país, realizó una visita al albergue sanitario habilitado en la Piscina Municipal Alcalde Godoy, que alberga a ciudadanos bolivianos cumpliendo cuarentena, previo a retornar a su país de origen.
El contacto fue mediante videollamada con las familias bolivianas y los funcionarios del Departamento de Migraciones de la Municipalidad de Iquique, que son los encargados del recinto. Esta acción fue encabezada por la magistrada María Olga Troncoso, junto a la consejera técnica Ivonne Espinoza y el curador ad litem de la Universidad de Tarapacá, Francisco Welsh, quien es coordinador del Centro de Atención Jurídica CAJ, que funciona en convenio con la Corporación de Asistencia Judicial de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta CAJTA.
La magistrada Troncoso señaló que, “en el contexto de solicitudes efectuadas por el Departamento de Extranjería de la PDI, pudimos tomar conocimiento de la necesidad de otorgar judicialmente autorizaciones de salida del país para aquellos niños, niñas y adolescentes que se encuentran con sólo un progenitor en aquel albergue”. Además, indicó que, “en esa circunstancia se decidió efectuar una videovisita para indagar las actuales condiciones en las que se encuentran los ciudadanos bolivianos; condiciones habitacionales, sanitarias, de salud y alimentación, además de conocer las necesidades que ellos presentan y valoramos absolutamente, porque nos permite tener un acercamiento con aquellas familias, entrevistar a los niños, niñas y adolescentes que quieran tomar contacto con su curador ad litem o con el juez. Nos permite agilizar acciones de la red local para mejorar algunas condiciones en que se encuentran previo a retornar a su país”, sostuvo.
Por su parte, el coordinador del Centro de Atención Jurídica CAJ, Francisco Welsch, planteó que “pudimos constatar que se han hecho esfuerzos por parte de las autoridades por tener a los menores con sus familias de la mejor manera posible, y aun hay muchos desafíos pendientes que estoy seguro se resolverán. Estamos comprometidos con nuestros niños, niñas y adolescentes desde la creación del CAJ, y se ha visto más en estos tiempos de pandemia. Que las personas refugiadas en la piscina Godoy sean extranjeras, importa poco, merecen un trato digno, respetuoso, y por cierto, igualitario, sin considerar sexo, condición, género, color de piel ni edad. Eso es lo que nos hace personas. Somos todos una sola raza, una sola humanidad”, acotó el abogado y coordinador del Centro de Atención Jurídica de la Universidad de Tarapacá.
