“Es raro tener una exposición sobre presión atmosférica”, afirma Francisco Vera, doctor en física de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y director de la “Expo Viajera, impresiónate con la presión atmosférica”, Proyecto Explora de Valoración y Divulgación de la Ciencia y la Tecnología, originado en Valparaíso.
Para el físico no es común una exposición sobre este océano de aire, cuyo peso pasa inadvertido muchas veces, pero después de visitarla y experimentar las entretenidas actividades, la familiaridad con el tema es casi segura.
Esta iniciativa de CONICYT, cruzó el país desde Punta Arenas a Arica, donde se encuentra actualmente en plena itinerancia, coordinada por el Proyecto Asociativo Regional Explora, ejecutado por la Universidad de Tarapacá.
El científico hace clases de física mecánica a los futuros profesores de física y confiesa que les hace “show” todas las semanas. “Me cuelgo de algo y les hago experimentos que tengan relación con la clase de esa mañana”. La idea de no perder la magia de encantar con la ciencia la tiene más viva que nunca.
La muestra de ciencia invita a sentir la presión atmosférica, a través de los ocho módulos diferentes de forma entretenida, y se encontrará en Arica hasta el 20 de diciembre.
¿Cuál es el fin de esta exposición?
-Es que la gente que no tenga muchos conocimientos científicos pueda saber qué es la presión atmosférica, todos hablamos de ella pero no sabemos qué es, está alrededor nuestro, se supone que nos presiona de todos lados y no nos damos cuenta que está ahí.
¿Y qué es la presión atmosférica?
-Es algo que nos demoramos miles de años en darnos cuenta que está ahí, es increíble la historia, se remonta a Galileo y Torricelli, que tenían un problema de ingeniería y no podían bombear agua de un pozo de más de 10 metros. Galileo sabía que no era un problema de ingeniería, era un problema científico pero no lo pudo resolver. Llegó Torricelli a trabajar con él en torno a este mismo tema y se dio cuenta que estaban pensando mal, había algo que era evidente y no se veía, era que vivimos en el fondo de un océano de aire que tiene peso; eso se sabía, pero se desconocía que el aire nos presiona de todas partes y de eso no nos damos cuenta. Esa presión del peso del aire es la que hace salir el agua de los pozos, en la parte de abajo empuja el agua del pozo y la hace subir, entonces la bomba hace un vacío parcial y con eso permite que se manifieste el peso de la atmósfera. En esta exposición hacemos lo mismo, permitir que el peso de la atmósfera se manifieste.
¿Qué podemos conocer a través de estos experimentos?
-Todos los experimentos son muy cotidianos y su explicación permite darse cuenta de cosas que estaban ahí, como que existen moléculas de aire, por ejemplo, que chocan entre ellas y, finalmente, ese choque molecular es el que produce presión. Moléculas que están vibrando, se están moviendo y chocando con nosotros, a un nivel microscópico por eso no las vemos. Todos estos experimentos son muy cotidianos pero tienen la explicación correcta de cómo funcionan, cosa de permitir que lo que vio Torricelli lo vea cualquier persona.
Si hay menos oxigeno ¿qué pasa con la presión y por qué duelen los oídos?
-Si estamos en mayor altura, hay menos oxígeno y menos presión atmosférica. Cuando vamos al lago Chungara nos duelen los oídos porque el aire que tenemos sobre nosotros es mucho menor. Ocurre que tenemos el oído externo que es donde está la oreja y adentro está el tímpano, que separa a una cavidad que tiene un canal que se llama trompa de Eustaquio, que tiene un volumen de aire cerrado; cuando subimos a otro piso ecológico disminuye la presión atmosférica, pero en esa cavidad del oído medio todavía está la presión que teníamos en la zona más baja, entonces queda mayor presión que la que hay afuera y nos dobla la membrana que se llama tímpano y eso nos duele. En la muestra tenemos un oído a escala para que puedan ver un tímpano cómo se retuerce con la presión.
¿Qué se demuestra con el ejemplo del submarino?
-Los submarinos son muy entretenidos y la presión es el mecanismo que permite que funcionen, que floten o no. Tienen unos estanques donde dejan entrar agua salada y con eso se hacen más densos y se hunden, después cuando quieren mantenerse expulsan el aire comprimido que tienen almacenado hacia los estanques y el submarino queda un poquito más liviano y con eso regula la flotabilidad. En este caso les copiamos a los peces, que tienen una vejiga natatoria que llenan con aire y se hacen menos densos.
¿Cómo se originó esta muestra?
-Es una idea de muchos años, cuando la directora del PAR Explora de Valparaíso, Mabel Keller, sugirió hacer una exposición relacionada con la física. Ahí le propuse desarrollar un tema de física aplicada, que tenga conexión con el mundo real. La convencí que hiciéramos algo con presión atmosférica porque estaba alrededor nuestro y nadie la entiende. Seleccionamos los experimentos para que los alumnos los recorran en una secuencia, en un orden lógico y logren entender los conceptos que vieron Torricelli y Galileo y esta idea moderna de los choques moleculares.
¿Qué le parece que la muestra haya llegado a Arica y que los niños la visiten y tengan nuevos conocimientos?
-Me gusta mucho eso de que la gente tenga conciencia de dónde vivimos, de por qué funcionan las cosas, no concibo que alguien conduzca un auto y no sepa cómo funciona, de hecho en esta muestra la jeringa de fuego explica cómo funcionan los autos petroleros.
¿Por qué piensa que nos desentendemos de nuestros contextos, del lugar en que nos movemos, del aire que respiramos, qué nos pasa a los seres humanos que no tomamos conciencia de ello?
-Es culpa de nosotros los profesores de ciencias de todo nivel, básico, medio y universitario, ¿qué les enseñamos a los futuros profesores? no enseñamos ciencia, enseñamos cosas rutinarias, enseñamos álgebra, es muy lamentable cómo que se perdió eso de la sorpresa, la magia.
Me parece haber leído que la ciencia o la física antes se llamaba magia natural, un nombre súper lindo, y se perdió esa magia y se transformó en algo muy técnico y la gente termina haciendo cosas muy especializadas y se pierde ese contacto con el día a día, con la sorpresa. Los niños tienen eso cuando son pequeñitos, pero como en quinto básico se termina a causa de los mismos profesores.
Quienes visiten la muestra que se encontrará en el paseo Sangra 357, en el exterior del Cecrea, de lunes a viernes 09:30 a 17:00 horas, se llevarán las experiencias de interactuar con ocho módulos, que al final pondrán de manifiesto que vivimos bajo un océano de aire que nos presiona con su enorme peso, pero que casi no sentimos. Al final los visitantes podrán identificar las señales y estar conscientes de esas fuerzas que se hacen más patentes de acuerdo a la altura geográfica en que nos encontremos.