Una triste noticia enlutó los corazones de toda la comunidad utaína: La académica del Departamento de Matemática, Verónica Zamudio había fallecido tras una larga batalla contra el cáncer.
Profesora y Licenciada en Matemática estudió en la ex Universidad del Norte. Magíster en Educación con 27 años de ejercicio profesional en nuestra Institución. Ariqueña, casada con el ex profesor del mismo Departamento, Ariel Peña y madre de 2 hijos: Sebastián y Verónica, sus más grandes tesoros.
DESPEDIDA
Tras la noticia, la Universidad de Tarapacá preparó un emotivo homenaje de despedida. Es así, como fue trasladada hasta el Departamento de Matemáticas del Campus Saucache, lugar hasta donde llegaron a despedirla sus alumnos, amigos, y colegas, quienes la recordaron como una mujer alegre, bondadosa, humilde, rigurosa, sociable y sobre todo, comprometida con su trabajo y la docencia. Un atril con su fotografía fue escoltada en todo momento por Sabina Nuñez y Susana Véliz, sus fieles secretarias.
Muchas personas quisieron entregarles sentidas palabras en esta despedida. El Rector (S), Dr. Sebastián Lorca Pizarro, quien como matemático, al igual que ella, destacó con mucha nostalgia la labor realizada por “VZ” como la llamaban con cariño. Destacó sus virtudes y la gran pérdida que sufre esta Institución con su partida.
De igual forma y en representación del Departamento de Matemática, unidad académica donde pertenecía esta destacada docente, su colega, Dr. Álvaro Cortínez Pontoni le dedicó los hermosos versos del poema de Gabriela Mistral, la “Maestra Rural”, enfatizando en el gran vacío que dejará en las oficinas su ausencia, al ya no contar con su solidaridad y su hermosa sonrisa.
En los 27 años de docencia que “Verito” entregó a la universidad, además de formar generaciones de profesionales, forjó estrechos y eternos lazos de amistad, los cuales la acompañaron hasta su último día. Su colega y amiga, Marlene Cisternas Riveros recordó el día a día con ella, las anécdotas al preparar los materiales y el espíritu proactivo con el que siempre enfrentó los problemas. Además, hizo una sentida reflexión de sus dos últimas semanas de vida. “Amiga, en estos días te recuperaste, pero ahora entiendo fue para darnos valor, alegría, el despedirnos sin sufrimiento, nos regalaste sonrisas, buenos deseos e incluso te preocupaste por nosotros, tu generosidad no tiene límite. Tú entregaste lo mejor de un ser humano, amor. Gracias por haber sido nuestra amiga y ahora nuestro ángel de la guarda y de todos quienes te amaron y amaste”.
De igual forma, la jefa de carrera de Ingeniería en Sistemas, Información y Control de Gestión, Bernardina Cisternas Arapio, recordó la dulzura, la amabilidad y el carisma de su personalidad, virtudes que la destacaron también en el ámbito laboral, que la hizo partícipe también en la formación y consolidación de otras carreras, de las cuáles formó parte, ya que trabajó para INGESIC no solo como académica, sino también fue parte del Comité de Carrera y trabajó activamente en todo lo que se le pedía.
Finalmente, su esposo, Ariel Peña Negrete, con una profunda emoción reconoció lo difícil que será vivir sin ella, quien como él mismo lo resumió, era su amor, su amante, su amiga, su confidente, su esposa. Junto con agradecer en nombre de la familia por el apoyo en este difícil momento, manifestó su orgullo por el homenaje recibido y señaló haber sido afortunados, como familiares, colegas y amigos, al haber sido parte de su vida. A petición de su esposo, al terminar sus palabras, los presentes escucharon la canción de Carole King, “You´ve got a friend”, tema cargado de recuerdos y emociones, que marcaron, desde un inicio, su historia de amor.
Una vez finalizada la ceremonia fúnebre institucional, los presentes despidieron a esta destacada y querida académica con un fuerte aplauso y el cortejo realizó un último recorrido por el Campus Saucache, su casa laboral por casi tres décadas y siguió su recorrido al cementerio Parque del Sendero, lugar donde sus restos descansarán en paz, mientras que su recuerdo se quedará para siempre aquí, en los pasillos, aulas y en los corazones de toda la comunidad universitaria.