44° Aniversario: Funcionarios académicos y de gestión recibieron la medalla al Mérito Universitario

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La ceremonia contó con un homenaje al académico Eugenio Doussoulin Escobar (QEPD), quien en sus últimos días se desempeñó como director del Depto. de Producción Agrícola y del Centro de Estudios (CEUTA). La distinción fue recibida por su familia, permitiendo que la comunidad universitaria expresara su gratitud por su gran trayectoria y años de servicio a la institución.

En el marco de la conmemoración del 44° aniversario de la Universidad de Tarapacá (UTA) y por tercer año consecutivo, se realizó la entrega de la medalla al Mérito Universitario, un reconocimiento a funcionarios académicos y de gestión acogidos a retiro que aportaron con gran parte de sus vidas, conocimientos, experiencias y entrega a forjar esta casa de estudios.

“Instituciones como esta, que están en una zona extrema, son muy difíciles de construir; hay muchas adversidades que hacen que una institución como esta tenga muy pocas probabilidades de tener éxito. Pero nuestra institución lo ha logrado, ha tenido un crecimiento sistemático, se ha logrado posicionar en la academia y está sólida económicamente, pero eso ocurre por las personas que están en la institución, porque hay personas que no solo hacen su trabajo, sino que van siempre más allá, no solo se preocupan de ellas, sino que se preocupan de la institución y cómo ellas pueden apoyar a la institución para que esta salga adelante. Estas personas merecen una distinción, merecen un reconocimiento, merecen un alto en el camino para decirle gracias, muchas gracias”, expresó el rector, Dr. Emilio Rodríguez Ponce.

El vínculo de Onésima Rojas Daza con la UTA comenzó en 1989 en el Servicio de Bienestar, implementando la ficha electrónica de préstamos al personal y en 1991 pasó a contrata en Recursos Humanos. Entre 1994 y 2005 impulsó la capacitación funcionaria integrando a la institución en la franquicia tributaria SENCE, labor que contribuyó a que la institución recibiera tres reconocimientos por sus altos niveles de capacitación. Entre 2005 y 2008 se desempeñó en Cobranza, destacándose por sus funciones en programas de postgrado. Desde 2008 hasta su retiro en marzo de 2025 trabajó en la Dirección de Gestión de Personas y Bienestar, a cargo de calificaciones, ascensos y capacitación. Su dedicación fue reconocida en 2021 por la Dirección de Equidad y Género, y en 2023 con el premio a la mejor funcionaria del escalafón Profesional. Actualmente, ya jubilada, se dedica a su familia.

“Este reconocimiento es a nombre de todos mis compañeros, mis colegas, a los académicos, porque durante tantos años, casi 40 años, trabajamos en la UTA para construir esta hermosa universidad que es ahora. Con don Emilio partimos de a poquito, partimos con un solo computador en una oficina donde habían 10 personas, pedíamos horas para ocupar el computador, y así fuimos construyendo esta universidad que ahora es un ícono importante en la zona norte. Le dedico esta medalla a mi familia, a mi esposo que está en el cielo y por supuesto a todos mis colegas y compañeros que están en este momento laborando”, compartió Rojas.

Por su parte, Yuvinzán Brizuela Rojas ingresó a la UTA como secretaria del Departamento de Educación en febrero de 1982, proveniente de la anterior Universidad del Norte. Desde 1984 se desempeñó en el Depto. de Finanzas y en la Vicerrectoría de Administración y Finanzas. Más adelante, en 2011 hasta noviembre de 2025, se desempeñó como secretaria de Rectoría, trabajando bajo la dirección del Dr. Emilio Rodríguez, y también con el Dr. Arturo Flores, a quienes agradeció la confianza depositada en su trabajo, el excelente trato hacia su persona y, sobre todo, el conocimiento que adquirió en tan trascendente e importante cargo.

“Quiero mandar un saludo especial al rector de la universidad, Dr. Emilio Rodríguez, al equipo directivo, a los académicos, funcionarios, auxiliares, en realidad a cada una de las personas en sus distintas funciones hacemos universidad, lo más importante es hacer con mucho cariño, con mucha dedicación y responsabilidad, porque todos tenemos que apoyarnos para que la Universidad cada día sea mejor. Y, sobre todo, en forma especial, a nuestros alumnos de la U. de Tarapacá, porque son a ellos a quienes tenemos que brindarle todo nuestro cariño, nuestro respeto, y ayudarlos a que cada día sean mejores profesionales que nos representen, que representen a nuestra querida universidad”, comentó Brizuela.

Bernardina Cisternas Arapio, Ingeniera Comercial, MBA y doctora en Ciencias Empresariales por la Universidad de Zaragoza, inició su labor en la UTA durante 1985 como profesional en la Dirección de Planificación. Ha ejercido diversos cargos directivos, entre ellos directora de Vinculación con el Medio, de Planificación y Proyectos, Docencia Institucional y del Departamento de Administración, además de dirigir las carreras de Ingeniería Comercial e Ingeniería en Información y Control de Gestión. Ha sido coordinadora en la Vicerrectoría Académica y jefa de la Oficina Técnica Académica. Desde 2016 es vicepresidenta del Comité Ético Científico. Ha representado a la institución en el proyecto Tuning-América Latina y colaborado en iniciativas de emprendimiento a través de SERNAM y SERCOTEC.

“Me llena de orgullo que la universidad concrete sus declaraciones de valores y principios haciendo este tipo de reconocimientos. Gracias a Dios que ahora yo estoy entre las afortunadas, pero todos los que vengan o a los que ya se lo han dado, creo que se hace un sentir, no solo personal; siento que es la institución que reconoce, en nuestro nombre, a muchas otras personas. Y eso es muy bonito, porque hay cosas que mucha gente hace y que, ya sea por su cargo, o por su personalidad, muchas veces nadie es capaz de decir gracias. Creo que si hay algo que decirle a cualquiera, estudiante, profesional, directivo, es nunca dejar de agradecer. Porque el paso por la vida, cuando es con agradecimiento, te deja huellas, te instala una energía para seguir adelante”, expresó Cisternas.

Finalmente, se entregó la distinción a la esposa de Eugenio Doussoulin Escobar (QEPD), ingeniero agrónomo por la U. de Concepción y magíster en Ciencias Agropecuarias de la U. de Chile, desarrolló una amplia trayectoria en como especialista en fisiología de la producción agrícola en ecosistemas árido-desérticos, fue autor de numerosas publicaciones científicas y realizó estadías de perfeccionamiento en diversos países como Egipto, Israel, España, Brasil, México, Inglaterra y Estados Unidos. En 1976 ingresó a la entonces U. del Norte, institución que posteriormente se fusionó con el Instituto Profesional de Arica (antigua sede de la U. de Chile), dando origen a la UTA. Fue Director del Instituto de Agronomía y Decano de la Facultad de Ciencias Agronómicas durante 17 años, y presidente del Consejo de Decanos de Agronomía del CRUCH durante dos periodos. Fue miembro de número, fundador de la Academia Chilena de Ciencias Agronómicas y representante UTA en el directorio de UC Davis Chile. En sus últimos días se desempeñó como director del Depto. de Producción Agrícola y del Centro de Estudios (CEUTA).

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