
En una emotiva ceremonia, los padres de Jeans Ayala Larrea (QEPD) recibieron de manos del rector (s), Dr. Gonzalo Valdés, el título póstumo de Químico Laboratorista y licenciado en Química de su hijo, grados que obtuvo con distinción tras fallecer por una repentina enfermedad en noviembre del presente año, habiendo terminado todas las etapas de su carrera.
“Este acto simboliza el reconocimiento de su contribución a nuestro entorno universitario. Jeans no solo formó parte de esta comunidad, sino que la enriqueció con su presencia, con sus ideas y con la singularidad de su propia perspectiva. Sabemos que la pérdida de Jeans es irreparable, pero también sabemos que su legado persiste en las conversaciones que inspiró, en los debates de los que participó y en el impacto que dejó en las vidas que tocó”, expresó Valdés.
Jeans fue un estudiante dedicado, con un desempeño académico destacable: fue el primero de su generación en obtener el título profesional y el único en completar sus estudios en el tiempo de duración de la carrera.
La Dra. Libertad Carrasco, jefa de la carrera de Químico Laboratorista, se dirigió a los asistentes durante la ceremonia: “A la familia de Jeans, a sus padres, les extendemos nuestras más profundas condolencias. Sin lugar a dudas que su apoyo inquebrantable contribuyó al éxito de Jeans, queremos que sepan que compartimos su dolor y les presentamos nuestros respetos como carrera, como Universidad de Tarapacá”.
“Al recordar a Jeans hoy, no solo recordamos al estudiante ejemplar sino a un buen hijo, buen hermano, buen amigo, un ser humano que dejó una marca positiva en todos aquellos que tuvimos el privilegio de conocerlo”, continuó.
Jocelyn Ayala, prima de Jeans, habló en representación de su familia: “Luchó mucho por este título, él se dedicó todo este tiempo a poder ejercer, a sacar el título en óptimas condiciones y en el tiempo que se señalaba para poder ayudar a sus padres, ese era su objetivo y era lo que se había propuesto. Constantemente conversábamos y él siempre estaba súper enfocado en estudiar”.
Daniela Zúñiga, químico-laboratorista de la UTA, a nombre de sus compañeros y amigos, expresó que “el Jeancito se esforzó mucho, mucho. Uno hablaba con él y siempre estaba estudiando. Eran muy pocas las veces que él se dedicaba a hacer otra cosa. Entonces, él en realidad fue el mejor de su generación y agradezco con mi alma haber podido encontrarme con él”.
