La Universidad Tarapacá a través de su Dirección de Extensión y Vinculación con el Medio, realizó una ceremonia de homenaje al director del coro universitario, Gustavo Morales Recabarren quien deja su cargo.
Profesor, director coral, docente y formador, con más de 60 años de trayectoria musical, fue homenajeado por el Rector de la Universidad de Tarapacá, Dr. Arturo Flores Franulic, quien a través de esta actividad, quiso simbolizar este agradecimiento, con la entrega de un galvano y obsequio como testimonio a la labor realizada. “Hoy nos hemos reunido para homenajear a uno de los músicos más importantes de nuestra ciudad, ícono del quehacer artístico de nuestra Institución y docente por más de seis décadas, de las cuales, 5 fueron ligadas a la actividad coral, formando distintas generaciones de músicos y cantantes”, señaló.
Flores Franulic destacó también en sus palabras que “como Rector de la Universidad de Tarapacá, quiero agradecer profundamente por los treinta y cinco años de trabajo y entrega, desde que fundó en el año 1973, el coro de nuestra Casa de Estudios Superiores, en ese entonces bajo el alero de la ex sede Arica de la Universidad de Chile (…) Su trayectoria de más de 60 años como director coral y docente en música, lo ubican a nivel nacional como uno de los más prolíferos formadores de grandes músicos y cantantes en el norte de Chile, respetado y admirado por quienes en el país saben de su trayectoria, conocen su obra y cultivan el canto coral. Por esto y en nombre de toda la comunidad universitaria, desde sus directivos, académicos, funcionarios y alumnos, de todo corazón, don Gustavo Morales Recabarren, muchas gracias por su legado y testimonio entregado en esta tarde a nuestra Universidad”, concluyó.
MÁS RECONOCIMIENTOS
Junto con las palabras de la máxima autoridad universitaria, los homenajes continuaron. Además de un galvano recordatorio y un presente, para demostrar el reconocimiento a su labor y para que se perpetúe en el tiempo, fue descubierta una placa en honor al director y músico en la Sala de Música de la UTA, lugar emblemático que desde sus inicios ha formado a tantas generaciones y que desde hoy llevará su nombre.
Finalmente todos los directivos, colegas y amigos asistentes compartieron un coctel de camaradería, donde la emoción embargó a todos, quienes entre canciones, lágrimas y aplausos celebraron este merecido reconocimiento.