Te fuiste pronto y cumpliendo años

Compartir en facebook
Compartir en twitter
Compartir en whatsapp
A Roberto Storey Meza (1958 - 2022)

Con paso acompasado, reflexivo y generoso, desde tu andar iniciado con la UTA hace 28 años, compartiendo sobre psicología educativa y bienestar colectivo.

Honorable, cálido, mesurado y respetuoso, Roberto era y será la brisa en el rostro que te sacaba del pragmatismo ciego y te hacia reflexionar sobre el sentido. Aprendimos de ti a estar para otros, no nos abandonas, nos haces atesorar aquellas cosas que realmente importan, las cosas que podremos llevarnos cuando volvamos al eterno viaje del universo.  

Roberto fue, ante todo, una persona y no un número, un académico que transitó humanizando la universidad y a cada persona por la que pasara aunque fuese un pequeño instante. Hombre noble. Cada café, cada conversación, cada trabajo y cada espacio compartido con él era un alivio liberador, una reflexión sin intenciones, una pisca de libertad en un mundo repleto de pautas, una sonrisa y carcajadas sin igual, tu risa nunca era una burla, si no la correcta caricatura de un mundo que, a veces, se toma tan en serio que hace el ridículo.

El buen lector no fue un profesor que intentase impresionar como si tuviese la biblioteca nacional en la memoria. Tampoco fue el mayor maestro de la didáctica, empero, sin duda Roberto ha sido el ejemplo de profesor y persona, profundamente humano, que deberíamos ser.

El mejor homenaje será intentar alcanzar la mitad de su decencia y ejemplo de vida, invocando sus palabras en cada desvío, para acercarnos a ser quien fue, para agradecer tu templanza y agradecer tu paciencia con los que creemos vamos rápido, pero muchas veces sin un claro destino. Agradecer tu risa fuerte, que llenó los espacios cotidianos del trabajo! Agradecer tu calma y esa velocidad de tortuga, que bien parecía meditación… Y pedirte perdón por mi impaciencia, por la impertinencia y en no pocas ocasiones la arrogancia ante tu gran luminosidad y humildad. Ante tu nobleza.

Roberto padre, hijo, esposo y abuelo. Roberto profe, colega y amigo.

Consternados aun con tu partida, sólo queda el consuelo y la dicha de haberte conocido y haber aprendido de ti. Gracias por haberte conocido.

Te queremos. Te extrañaremos mucho “hasta que nos volvamos a encontrar”.

Adiós hombre bueno…adiós hermano y amigo.

Escuela de Psicología y Filosofía. Universidad de Tarapacá: Damaris, Rodrigo, Vesna, Marcos, Jenniffer, Sau, Alejandra, Juan Carlos, Michael, Alex, Alejandro, Pamela y Cristian.

Cerrar menú
X