El análisis de la estabilidad de tensión de una red eléctrica ha motivado en los últimos quince años una fuerte preocupación por el problema, siendo actualmente un tema de interés debido a la importancia de este fenómeno en la seguridad y calidad de suministro, en especial, cuando por presiones de tipo económico los sistemas eléctricos operan cada vez más cerca de sus límites de estabilidad.

 

El colapso de tensión es una inestabilidad del sistema en el que intervienen los diferentes elementos de la red (cargas, controles, generación, etc.) y sus variables asociadas, de hecho, en este problema participa toda la red, aunque generalmente existe un área particularmente afectada. El problema  típicamente se presenta en un sistema de potencia que esté fuertemente cargado, operando en condiciones de falta y/o con pérdidas importantes de potencia reactiva.

 

Aún cuando son muchas las variables que participan en el fenómeno, la generación, transporte y consumo de potencia reactiva juegan un papel determinante, en particular el colapso de tensión está asociado con los incrementos o cambios en la naturaleza de las cargas y con la existencia de motores fuertemente cargados que causan un aumento de la demanda de potencia reactiva, que no siempre puede satisfacerse debido a los límites que existen en los dispositivos de control y en las líneas de transporte, ya sea porque estén muy cargadas o se hayan desconectado. Por esta razón un porcentaje importante de la reactiva de las cargas debe ser suministrada localmente.

 

Por lo tanto, el problema de la estabilidad de tensión reside en que no es posible mantener niveles de tensión aceptables, por lo que deben plantearse algunas alternativas de control que permitan que las tensiones se mantengan en rangos cercanos a los nominales, típicamente del orden del 5%, aún cuando existan fluctuaciones de la demanda, para estos efectos es común emplear los siguientes dispositivos de control:

 

*  Bancos de condensadores.

*  Controladores estáticos de reactiva (SVC).

*  Transformadores con cambio de toma bajo carga.

*  Compensadores síncronos.

 

En consecuencia, un sistema de potencia es estable en tensión si después de una perturbación los voltajes en las cargas se mantienen en límites aceptables, de manera que el sistema opere de forma segura, esto significa la existencia de un margen considerable entre el punto de operación después de la perturbación y el punto donde ocurre la inestabilidad de voltaje.

 

En este trabajo se estudia el problema de estabilidad de tensión de una red eléctrica al ocurrir una gran perturbación (cortocircuito), considerando la dinámica de los motores de inducción y la de los elementos de control de reactiva.

 

El estudio se realiza empleando un modelo en Simulink que permite el análisis de las diferentes variables de interés para el problema planteado.